Durante julio, el dólar mostró un comportamiento alcista destacable, con una suba acumulada superior al 11%, alcanzando un máximo nominal en el Banco Nación de $1.350 y en el mercado mayorista aproximadamente $1.340. Este incremento representa el nivel más alto registrado desde que se eliminó el cepo cambiario.
El aumento del tipo de cambio responde a tres factores fundamentales. En primer lugar, la caída estacional en las liquidaciones de exportadores del sector agropecuario, que se observa desde mediados del mes. En segundo término, una mayor liquidez en pesos circulando en el mercado, estimada en torno a $10 billones, producto de la eliminación de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI). Finalmente, la tradicional demanda de dólares en períodos previos a elecciones, utilizada como cobertura frente a la incertidumbre política.
Respecto a la liquidez, aunque gran parte de esos pesos fueron absorbidos mediante licitaciones de bonos del Tesoro, persiste volatilidad en las tasas y el tipo de cambio, lo que ha incentivado la demanda de divisas. Según Max Capital, “Hoy se liquida el vencimiento por $2,8 billones correspondiente a la licitación del Tesoro del martes. Tal como señalaron miembros del equipo económico, parte del excedente de pesos será absorbido a través de encajes, tras los recientes cambios en la regulación de los fondos money-market. Esta inyección de liquidez coincide con renovadas presiones sobre el tipo de cambio”.
Gabriel Arguissain, analista de Novus AM, comentó que “El mercado está digiriendo un nuevo esquema. Hace una semana desaparecieron las LEFI y, si bien se sabía que eso iba a pasar, por algún motivo el mercado no lo asimiló como el Gobierno hubiera querido”. En la misma línea, agregó que “La reacción fue de muchísima volatilidad, lo que obligó al Banco Central a tomar medidas para quitar liquidez de la plaza. Nada flota libremente, porque en definitiva el Gobierno opera a futuro, e interviene en las tasas –aunque se buscaba que fueran endógenas–”.
Desde Wise Capital se informó que “El BCRA busca estabilizar las condiciones del mercado financiero y fortalecer su capacidad de intervención frente a episodios de tensión”. Por su parte, Invecq Consultora Económica estimó que “Consideramos que la tasa actual está aún desarbitrada del escenario macroeconómico de Argentina hoy, por lo que las tasas en su conjunto deberían tender a una convergencia bajista. Creemos que el BCRA continuará operando en el mercado de REPO, como parece haberlo hecho”.
El dólar mayorista alcanzó un tope de $1.346 y se mantiene dentro de la banda de libre flotación establecida por el Gobierno, cuyo techo actual se ubica en $1.457. De superar ese límite, el Banco Central podría intervenir con venta de divisas en el segmento contado sin necesidad de esterilizarlas, según lo informado por el ministro de Economía Luis Caputo el 11 de abril, al lanzar la Fase 3 del programa económico.
En paralelo a la dinámica cambiaria, el presidente libertario Javier Milei anunció la eliminación definitiva de los aranceles a las exportaciones (retenciones) para productos clave como soja y derivados, maíz, sorgo, girasol, y carne aviar y vacuna. Esta medida busca potenciar la competitividad del sector agroindustrial y fomentar la generación de divisas.
La federación de agricultores Coninagro celebró la iniciativa, expresando en la red social “X” que “Esperamos que estas medidas sean el camino correcto a eliminar definitivamente los derechos de exportación”. Asimismo, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham) destacó que “Esta medida representa un avance concreto hacia un esquema más competitivo para el sector, que permita potenciar su capacidad productiva, atraer inversiones y generar divisas”.
Finalmente, subrayaron que “El productor argentino ha demostrado históricamente ser uno de los principales motores de nuestra economía, y es fundamental que se lo acompañe con reglas claras, previsibles y que promuevan su desarrollo”. Estas reformas se inscriben en un contexto de búsqueda de mayor estabilidad cambiaria y fortalecimiento del sector exportador en un año electoral clave para la economía local.