La reciente crisis sanitaria provocada por el fentanilo adulterado en Argentina ha dejado casi 100 víctimas fatales, lo que ha encendido el debate sobre el papel de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en la prevención y control de estos casos.
En medio de este contexto, el ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, salió a defender los recortes presupuestarios y de personal que él mismo implementó en el organismo regulador. Estos ajustes, según expertos, habrían debilitado la capacidad de la ANMAT para controlar la calidad y seguridad de los medicamentos en el país.
ANMAT y la batalla política
En una entrevista concedida al canal de streaming Deja Vu, Sturzenegger realizó una polémica reflexión respecto a la responsabilidad del organismo: “El ANMAT dice ‘yo voy a cuidar los medicamentos’ y falló porque el señor del laboratorio era un amigo del poder. Entonces, el ANMAT me desprotegió”.
Los recortes impulsados por Sturzenegger incluyeron el despido de cientos de empleados y una reducción significativa del presupuesto, lo que afectó la capacidad de fiscalización y control de la ANMAT. Actualmente, se está llevando a cabo una revisión de competencias del organismo en colaboración con el ministro de Salud, Mario Lugones.
Asimismo, Sturzenegger intentó flexibilizar la importación de medicamentos procedentes de India sin la autorización previa de la ANMAT, medida que fue frenada por el Ministerio de Salud, en busca de evitar riesgos sanitarios adicionales.
La ANMAT es la entidad encargada de regular, fiscalizar y autorizar productos esenciales para la salud pública, como medicamentos, vacunas, alimentos y tecnologías médicas, realizando controles y campañas de prevención antes de que estos lleguen al mercado.
Ante el aumento de víctimas por fentanilo contaminado, la creación de una comisión investigadora en el Congreso busca esclarecer responsabilidades y evitar que la debilitación del organismo regulador tenga consecuencias similares en el futuro.