El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que este jueves será el último día con sol y temperaturas agradables, ya que desde mañana el cielo comenzará a cubrirse de nubes anticipando la llegada de la tormenta de Santa Rosa para el fin de semana.
Para hoy, el organismo prevé un cielo ligeramente nublado durante la mañana con una temperatura mínima de 17 grados. Por la tarde, la nubosidad aumentará levemente y la temperatura ascenderá hasta los 22 grados. Por la noche, la nubosidad será parcial y la temperatura descenderá nuevamente a 17 grados.
El viernes y el lunes el cielo estará mayormente nublado, especialmente durante la madrugada, mientras que por la tarde el firmamento permanecerá cubierto sin probabilidades de lluvia. Las temperaturas oscilarán entre una mínima de 13 grados y una máxima de 22 grados.
Una ciclogénesis se formará en la franja central del país entre el sábado 30 y el domingo 31, provocando lluvias intensas y generalizadas en provincias como Mendoza, San Luis, La Pampa, Córdoba, Buenos Aires y el sur del Litoral. Este fenómeno coincide con la tradicional tormenta de Santa Rosa, que popularmente suele ocurrir a fines de agosto.
Los modelos internacionales de pronóstico indican que las lluvias podrían superar localmente los 100 milímetros, con una mayor extensión hacia el oeste en comparación con eventos anteriores, según datos del medio especializado Meteored.
Viento, lluvia y temperaturas moderadas
El sábado se espera un cielo completamente cubierto que persistirá hasta el domingo. Las probabilidades de lluvia serán bajas por la mañana, pero aumentarán considerablemente por la tarde, con un rango estimado entre el 40% y 70%. Las temperaturas oscilarán entre 14 y 19 grados, según el SMN.
Además, se anticipan descargas eléctricas para varias provincias del centro y noreste argentino. Durante la tarde y la noche del sábado, el viento se intensificará, con ráfagas que podrían alcanzar entre 42 y 50 km/h. El domingo por la madrugada y la mañana se mantendrá la probabilidad de precipitaciones, aunque sin actividad eléctrica, mientras que por la tarde continuarán las lluvias acompañadas de ráfagas aún más fuertes, que oscilarán entre 51 y 59 km/h.
En cuanto a las temperaturas, se mantendrán similares a las del día anterior, con una máxima prevista de 19 grados y una mínima de 14 grados.
El foco principal estará en zonas críticas como el sur de Mendoza y San Luis, partes de Córdoba y el centro-noroeste de Buenos Aires. Según datos del sector agropecuario, la superficie bajo agua en Buenos Aires aumentó entre un 30 y 40% en apenas diez días tras las recientes lluvias. Localidades como Bolívar, 25 de Mayo, Carlos Casares, Hipólito Yrigoyen, 9 de Julio, Pehuajó, Lincoln y Viamonte se encuentran entre las más afectadas.
En el sur de Mendoza, donde los registros normales de agosto oscilan entre 15 y 20 milímetros para todo el mes, este nuevo episodio podría dejar más de 80 milímetros en pocas horas, según estimaciones del modelo europeo ECMWF, informó Meteored. De confirmarse, esto representaría un volumen muy superior al promedio mensual.
No se esperan fenómenos severos como granizo o actividad eléctrica extrema. Sin embargo, la intensidad y acumulación de lluvias anticipan importantes trastornos en áreas que ya enfrentan problemas hídricos, especialmente en el oeste bonaerense.
Además de las precipitaciones, se prevén vientos fuertes. A medida que la baja presión se profundice y avance hacia el centro del país, se generarán ráfagas que podrían superar los 70 u 80 km/h en algunos sectores. Las provincias más expuestas a estas condiciones serán La Pampa, Córdoba y las cuyanas, especialmente cuando el viento cambie al cuadrante sur.
El panorama para el último fin de semana de agosto es de precipitaciones abundantes y vientos intensos en gran parte del centro argentino, con un impacto significativo en zonas ya comprometidas. Esta situación es producto de la combinación entre la tormenta de Santa Rosa y la ciclogénesis en desarrollo.