El futuro de Garbarino y Compumundo pende de un hilo tras la reciente decisión del juez Fernando D’Alessandro, titular del Juzgado Nacional en lo Comercial Nro. 7. El magistrado abrió un registro de interesados con un plazo de solo cinco días para encontrar un comprador que pueda hacerse cargo de ambas empresas, que atraviesan una crisis financiera profunda.
Según un ejecutivo de un competidor directo de Garbarino, que pidió mantener su nombre en reserva, “en realidad, estiró la agonía de una situación comercial y financiera insostenible porque es muy difícil que en los próximos días surja un capitalista que levante el concurso de las dos compañías, aunque todo puede pasar”.
El juez D’Alessandro se mostró inflexible, especialmente con Garbarino Viajes, que ya fue declarada en estado de quiebra el pasado 17 de junio. Esta empresa fue una de las subsidiarias de Garbarino, y la medida se acompañó con la inhibición general de bienes en distintos registros oficiales para proteger a los acreedores.
Ahora, la atención se centra en Garbarino y Compumundo, dos marcas tradicionales en el mercado de electrodomésticos en Argentina. El registro abierto por el juez exige que los interesados depositen $400.000 para inscribirse y puedan presentar sus propuestas. En caso de que haya postulantes, un evaluador designado analizará las ofertas y, en un plazo de 30 días, deberá presentar un dictamen que establezca el valor real de mercado de ambas compañías.
La crisis de estas empresas se remonta a 2020, cuando Carlos Rosales asumió su gerenciamiento en plena pandemia de Covid-19. Desde entonces, la situación se fue agravando, con el cierre de Garbarino Viajes y la paralización de otras unidades como las plantas Tecnosur y Digital Fueguina en Río Segundo, Tierra del Fuego.
Si en los próximos cinco días no aparece un comprador, lo que parece probable, la quiebra de Garbarino y Compumundo se decretará la semana siguiente, siguiendo el camino ya recorrido por Garbarino Viajes. Este escenario marca un punto crítico para dos de las cadenas más emblemáticas del sector electrodomésticos en el país, que podrían desaparecer tras años de dificultades.