El Gobierno confirmó que sostendrá la eliminación temporal de las retenciones a las exportaciones de granos y carnes hasta el 31 de octubre, pese al mensaje del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien afirmó que trabajan con la Argentina para “terminar con la exención fiscal para los productores de materias primas” en el marco del acuerdo de ayuda financiera.
En Balcarce 50 atribuyen la presión de Washington a que el presidente Donald Trump considera que la medida perjudica a los agricultores norteamericanos y beneficia a China, que en los últimos días compró al menos diez cargamentos de soja argentina tras la suspensión de aranceles, en medio de la escalada de la guerra comercial con Estados Unidos.
La decisión oficial de suspender temporalmente las retenciones busca incrementar la oferta de divisas en el mercado oficial, luego de que el Banco Central tuviera que vender más de US$1.100 millones la semana pasada para sostener el precio del dólar dentro de la banda cambiaria. Según estimaciones del Ejecutivo, la medida permitiría captar hasta US$7.000 millones en el corto plazo.
En la Casa Rosada insisten en que la baja impositiva vence a fines de octubre y aseguran que la decisión será comunicada “en buenos términos” a los equipos técnicos de EE.UU. Al mismo tiempo, remarcan que los desembolsos del Tesoro norteamericano —swap de monedas y línea de crédito— no están atados a la definición sobre las retenciones.
El escenario internacional agrega tensión: China frenó la compra de soja estadounidense en respuesta al agravamiento del conflicto comercial con Washington, mientras Trump anunció una ayuda de US$16.000 millones para los agricultores perjudicados.
En el sector agroexportador creen que la presión de Estados Unidos busca evitar que los productores argentinos dolaricen sus ganancias y reduzcan así la competitividad de las ventas externas. Tras conocerse la medida, la soja repuntó un 15% en el mercado de Rosario, mientras que en Chicago perdió US$5 por tonelada, reflejo del peso de la Argentina en el comercio mundial de commodities.
El debate sobre las retenciones ocurre en paralelo a las negociaciones bilaterales. Bessent informó que el Tesoro de EE.UU. discute con la Argentina un swap por US$20.000 millones con el Banco Central, además de la compra de bonos argentinos y una línea de crédito a través del Fondo de Estabilización Cambiaria.