Guillermo Moreno confirmó que será candidato a presidente en 2027 y abrió un fuerte debate político y judicial dentro del peronismo. El dirigente de Principios y Valores ratificó su decisión de competir a nivel nacional pese a estar inhabilitado por la Corte Suprema para ejercer cargos públicos, y aseguró que su postulación no es prematura sino necesaria para ordenar la discusión interna del movimiento.
En declaraciones radiales, Moreno sostuvo que el peronismo tendrá numerosos postulantes y que su candidatura apunta a equilibrar posiciones frente a otros referentes con miradas estratégicas diferentes. En ese marco, marcó distancia con sectores a los que definió como alineados con China y anticipó una discusión de fondo sobre doctrina y modelo de país.
El ex secretario de Comercio Interior enfrenta un obstáculo clave: la inhabilitación absoluta para ocupar cargos públicos, que quedó firme luego de que la Corte Suprema ratificara dos condenas en su contra. Aun así, Moreno está decidido a dar la pelea judicial y política, con el objetivo de que su caso siente un precedente sobre los límites de esa sanción.
Según explicó, la prohibición alcanza a los funcionarios designados, pero no necesariamente a los cargos electivos surgidos de la voluntad popular. En ese punto, planteó que la figura del presidente no debería equipararse automáticamente a la de un funcionario público tradicional, y que esa diferencia deberá ser resuelta por la Justicia electoral.
Las condenas que pesan sobre Moreno tienen origen en dos causas. La primera se remonta a 2010, cuando irrumpió en una asamblea de accionistas de Papel Prensa en representación del Estado, episodio que derivó en una condena por amenazas coactivas. La segunda está vinculada al uso de fondos públicos para la difusión de material con consignas contra el Grupo Clarín durante su paso por la Secretaría de Comercio, por lo que fue condenado por peculado e incitación a la violencia colectiva. Ambos fallos fueron confirmados por la Corte.
Como parte de su estrategia, Moreno comparó su situación con la del expresidente estadounidense Donald Trump, quien pudo competir y ganar las elecciones pese a haber sido declarado culpable en un juicio penal. Sostuvo que será respetuoso de lo que determine la Justicia, pero insistió en que el debate sobre el derecho a ser elegido está abierto.
El dirigente también reconoció similitudes con el caso de Cristina Fernández de Kirchner, cuya condena e inhabilitación ya le impidieron volver a competir electoralmente. Para Moreno, la cuestión de fondo es constitucional y deberá resolverse en los tribunales correspondientes. Mientras tanto, su anuncio ya sacude la interna peronista y promete un largo camino de discusión política y judicial rumbo a 2027.