El Gobierno nacional salió a desmentir versiones sobre un supuesto aumento de sueldo del presidente Javier Milei, pero confirmó que sí habrá una actualización salarial para los funcionarios del Poder Ejecutivo, luego de dos años de congelamiento. La aclaración fue realizada este martes por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, durante una conferencia de prensa en Casa Rosada.
“El Presidente no va a aumentarse el sueldo”, afirmó Adorni, al rechazar las informaciones que circularon en las últimas horas. Según explicó, el salario de Milei continuará congelado por tiempo indeterminado y no será incluido en el esquema de incrementos que se aplicará al resto de los cargos jerárquicos del Gobierno.
El funcionario fue enfático al remarcar que no habrá excepciones en ese punto y pidió a los medios verificar la información antes de difundirla. “El sueldo del Presidente va a seguir congelado indefinidamente”, reiteró.
De acuerdo a lo informado, el Poder Ejecutivo avanzará con un decreto que instrumentará la suba salarial para funcionarios, el cual sería firmado y publicado en los próximos días. La medida busca atender un reclamo interno de distintos integrantes del Gabinete, que vienen perdiendo poder adquisitivo frente a la inflación y enfrentan una creciente salida de cuadros técnicos hacia el sector privado por la falta de competitividad salarial.
Actualmente, Javier Milei percibe un salario de poco más de 4 millones de pesos, mientras que la vicepresidenta cobra cerca de 3,7 millones. Los ministros del Gabinete se ubican en torno a los 3,5 millones, los secretarios en poco más de 3,2 millones y los subsecretarios rondan los 3 millones. Estas cifras contrastan con los haberes del Poder Legislativo, donde los senadores superan los 9 millones de pesos brutos y los diputados alcanzan los 7 millones.
Desde el Gobierno insisten en que la decisión de excluir al Presidente del aumento responde a una señal política, en línea con el discurso de austeridad que impulsa la administración libertaria, aunque reconocen la necesidad de recomponer los salarios del equipo de gestión para sostener el funcionamiento del Estado.