El presidente Javier Milei decidió dejar afuera a la vicepresidenta Victoria Villarruel del aumento salarial otorgado a los funcionarios del Ejecutivo, en una medida que vuelve a exponer la tensión política dentro del Gobierno nacional.
Según confirmaron fuentes oficiales, el mandatario resolvió aplicar a Villarruel el mismo criterio que utilizó para su propio sueldo, que permanece congelado. En la Casa Rosada sostienen que la decisión se apoya en un argumento central: la vicepresidenta fue electa por el voto popular y no forma parte de la estructura administrativa del Gabinete.
La exclusión de Villarruel del incremento salarial se conoce en medio de un contexto de ajuste fiscal, recorte del gasto público y fuerte discurso contra los privilegios de la política, una línea que Milei sostiene desde el inicio de su gestión y que suele utilizar como bandera ante la opinión pública.
Aunque por el momento no hubo una comunicación oficial por parte de la vicepresidenta, la determinación suma un nuevo capítulo a una relación que en las últimas semanas mostró señales de distanciamiento político e institucional.
Desde el entorno presidencial remarcan que la medida busca dar una señal de austeridad, alineada con la decisión del propio jefe de Estado de no percibir aumentos en su salario, en un escenario económico complejo para el país.
Se espera que en las próximas horas haya definiciones públicas o reacciones desde el entorno de la Vicepresidencia.