Su nombre es Respiray, el futurista dispositivo que lucieron las ministras de Estonia la semana pasada en un encuentro con la ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, y que de inmediato llamó la atención de todos los presentes y hasta se viralizó en las redes sociales. Todos se preguntaron de qué se trataba ese elemento y cómo funciona como protección ante el coronavirus, ya que su cara estaba descubierta.
En la foto se puede ver a la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, y a la titular de Exteriores del país, Eva-Maria Liimets, sin barbijo y con una especie de collar.
Respiray es un purificador de aire portátil que elimina más del 99% de virus y bacterias con tecnología UV y promete brindar la protección revolucionaria con alta tecnología. Utilizando luz ultravioleta el dispositivo primero filtra el aire entrante y luego fluirá a través del módulo LED UVC para matar virus y bacterias.
El purificador de aire ultravioleta portátil desinfecta el aire sin cubrirse la cara ni restringir la respiración. "Nuestro módulo UV-C con patente en trámite descompone e inactiva el ADN y ARN de virus dañinos y envía el 99% del aire purificado al frente de su cara", explican los fabricantes en su página oficial.
Respiray purifica hasta 55 litros de aire por minuto, hasta 4 veces más de lo que respira una persona en reposo. Además, tiene una duración de batería de 8 horas y tarda en cargarse una hora y media al 50% (necesita de 5 horas para llegar a su totalidad).
Además, se presenta como una alternativa medioambiental: según Respiray, en 2020 un billón y medio de mascarillas acabaron en los océanos, cifra que se reduciría drásticamente con la utilización de este aparato. Su precio ronda los 330 dólares.