Entre las plantas más valoradas de la filosofía china está la crassula ovata , más conocida como árbol de Jade o árbol de la vida. Se destaca especialmente por la capacidad de atraer prosperidad, buena suerte y abundancia, pues se cree que su forma y características simbolizan la acumulación de riquezas y la estabilidad financiera.
Ésta planta es originaria de Mozambique y de algunas regiones de Sudáfrica. Se caracteriza por tener el tronco central grueso y su crecimiento en forma de arbusto que puede alcanzar hasta los dos metros de altura. Sus hojas gruesas y carnosas, parecidas a las monedas, es vista como un amuleto de la buena suerte.
El árbol de Jade es un símbolo de crecimiento sólido y prosperidad duradera, ya que su crecimiento lento pero constante, refleja la acumulación de riquezas de manera estable.
Se adapta a diferentes entornos, es ideal para interiores. Ésta suculenta prospera en condiciones cálidas y secas, características comunes en la mayoría de los hogares, por eso se recomienda no ubicarla en baños o cocinas, por la humedad que suele haber en esos ambientes.
Su crecimiento es relativamente lento, esto la hace adecuada para espacios con restricciones de tamaño como macetas o recipientes pequeños.
Para garantizar el desarrollo óptimo, se recomienda exponerlo al menos a cuatro horas de luz solar directa al día, pues aunque es capaz de sobrevivir con luz indirecta, ésta situación puede hacer que sus hojas se tornen de un tono más oscuro y sus tallos menos compactos.
La planta de Jade tolera una amplia gama de temperaturas y niveles de humedad, pero no es resistente a las heladas. En climas templados puede trasladarse al exterior en verano, siempre y cuando se aclimate en forma gradual a la luz solar, para evitar quemaduras.
Se recomienda una mezcla de sustrato bien drenada, como tierra para cactus o suculentas, para que el agua de riego no se acumule y dañe sus raíces.
Se recomienda usar un fertilizante específico para suculentas una vez al mes en primavera y verano, no es necesario aplicarlo en invierno ya que la planta entra en un período de reposo.
La cáscara de huevo bien lavada, seca y molida, es un buen fertilizante casero recomendado por su contenido de calcio. También se pueden hervir las cáscaras durante 10 minutos y una vez fría colarlas y utilizarlas como agua de riego. Si bien son beneficiosas, deben usarse con moderación porque no necesita grandes cantidades de fertilizantes.
El riego también debe ser moderado y debe realizarse cuando el sustrato esté completamente seco. Durante el invierno debe reducirse su frecuencia.
Por último te contamos qué significa tener un Árbol de jade en casa.
Además de asociarla con la prosperidad y estabilidad económica, el feng shui le atribuye estabilidad emocional, capacidad para fortalecer lazos afectivos, equilibrar las energías del hogar y reducir el estrés.
Tener un Árbol de Jade no solo embellece el hogar, también aporta buenos deseos y energías positivas, lo que la convierte en una planta ideal para combinar naturaleza y simbolismo tu alrededor.