El Museo del Louvre anunció un aumento histórico en sus tarifas que lo convertirá en el museo más caro del mundo. A partir del 14 de enero de 2026, los turistas que no residan en el Espacio Económico Europeo (EEE) deberán pagar 32 euros por entrada, un incremento del 45% respecto del valor actual, que es de 22 euros. Se trata del segundo ajuste en poco tiempo: en 2024 el boleto ya había subido desde los 17 euros.
Con este nuevo valor, el Louvre superará a instituciones como el Metropolitan Museum of Art de Nueva York —donde el ingreso cuesta 30 dólares—, los Museos Vaticanos, el Museo del Prado y la Galería Uffizi, que mantienen tarifas más bajas. Incluso el Louvre Abu Dhabi seguirá siendo considerablemente más accesible, con entradas cercanas a los 16 euros. El incremento no afectará a los residentes de la Unión Europea ni a los menores de 18 años, que continuarán ingresando de forma gratuita.
El alza se enmarca en un contexto sensible para la institución. En octubre, el museo debió cerrar durante 24 horas tras el robo de joyas vinculadas a Napoleón, un episodio que encendió críticas sobre los protocolos de seguridad. Poco después, una parte de la Galería Campana fue clausurada temporalmente por deterioros estructurales, lo que volvió a poner en evidencia el estado del edificio y la necesidad de acelerar las obras.
El nuevo esquema tarifario estará destinado a financiar un ambicioso plan de renovación edilicia y tecnológica. Entre los proyectos clave se encuentra el llamado “proyecto de renacimiento”, que prevé intervenciones en la icónica pirámide de I. M. Pei, la modernización de áreas de alto tránsito, mejoras en la climatización para proteger colecciones sensibles y la reubicación de distintos servicios.
Uno de los puntos más destacados es la construcción de una sala exclusiva para La Gioconda, de unos 2.000 metros cuadrados, ubicada bajo la Cour Carrée. Tendrá un recorrido propio y un boleto diferenciado. Su inauguración, según las previsiones iniciales, no ocurriría antes de 2031.
El Louvre fue diseñado para recibir alrededor de cuatro millones de visitantes al año, pero en 2024 cerró con cerca de nueve millones, el 80% de ellos turistas internacionales. Tras las reformas, el museo proyecta ampliar su capacidad a doce millones de visitantes anuales, un objetivo que exige una fuerte inversión.
Según la institución, el incremento del precio permitirá reforzar su financiamiento propio en un escenario de mayores presiones presupuestarias y crecientes demandas de conservación. Sin embargo, la decisión reaviva el debate sobre la accesibilidad económica a los grandes museos europeos y el impacto que estos aumentos podrían tener en el turismo internacional.