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La trágica caída del hombre araña chino que buscaba salvar a su madre y cumplir su boda

Wu Yongning perdió la vida en 2017 intentando un desafío extremo sin protección para ganar un premio que destinaría a su familia y planes personales. Los riesgos del fenómeno rooftopping y la presión viral en redes sociales.

Por Redacción

Martes, 29 de julio de 2025 a las 10:49
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El 13 de noviembre de 2017, Wu Yongning, conocido en China como el “hombre araña”, falleció tras caer desde el piso 62 del rascacielos HuaYuan en Changsha mientras grababa un video para un desafío extremo en sus redes sociales.

El joven intentaba realizar dominadas colgado de una cornisa sin ningún tipo de protección, en busca de ganar un premio de 100.000 yuanes. Ese dinero había planeado destinarlo al tratamiento médico de su madre, quien se encontraba enferma, y a sus planes de boda, que quedaron trágicamente interrumpidos.

La caída quedó registrada por la cámara que Wu había instalado, donde se observa cómo tras varios intentos de impulsarse, sus brazos no resistieron más y perdió el equilibrio. Su muerte fue confirmada semanas después por su familia, poniendo fin a la incertidumbre.

Wu Yongning se había convertido en un fenómeno digital con más de un millón de seguidores en la red social Kuaishou, gracias a sus espectaculares videos de rooftopping, una práctica que consiste en realizar acrobacias en alturas extremas sin ninguna protección. Sin apoyo formal ni patrocinadores, financiaba sus actividades con pequeñas donaciones y concursos online.

Detrás de su imagen pública se ocultaba un joven humilde, criado en Changsha, que entrenaba diariamente y sostenía que su seguridad dependía exclusivamente de su autocontrol. Sus seguidores admiraban su disciplina y valentía, aunque su muerte evidenció los riesgos que implica la autoexposición y la presión constante por superar retos en redes sociales.

Tras la tragedia, miles de usuarios expresaron su dolor, mientras que críticos denunciaron la lógica despiadada de los algoritmos que incentivan el peligro permanente. El fenómeno del rooftopping, impulsado por Wu en China, creció sin regulación ni supervisión efectiva, a pesar de las prohibiciones oficiales para ingresar a edificios sin autorización.

El gobierno de Changsha emitió un comunicado recordando la prohibición, pero no abordó el problema de fondo: la falta de control sobre una industria informal de influencers extremos que sigue en expansión.

La figura de Wu Yongning se transformó en un símbolo de una generación obsesionada con la viralidad. Su caso fue analizado como una tragedia moderna, la de un joven que murió no solo por una caída, sino por la carrera desesperada por conseguir likes y reconocimiento en un entorno digital que demanda ir siempre más lejos.

En las semanas siguientes, la torre HuaYuan se convirtió en un lugar de homenaje. Cientos de fans dejaron flores, mensajes y cartas en memoria de Wu, recordado como un mártir del vértigo y una figura trágica de la era del espectáculo online. Su novia compartió fotos íntimas y cartas de despedida, mientras que su madre fue finalmente operada gracias al dinero que Wu había acumulado antes del accidente.

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