María Becerra hizo historia al presentarse por primera vez en formato 360 en el estadio Monumental de River Plate y convertirse en la primera mujer argentina en lograr un show propio allí con entradas agotadas. Frente a más de 85 mil personas, la cantante celebró uno de los hitos más importantes de su carrera y dejó una postal que recorrió las redes en cuestión de minutos.
La noche avanzaba con una puesta imponente, repasando los mayores éxitos de su carrera y presentando oficialmente las canciones de su disco “Quimera”. Sin embargo, el clima cambió por completo cuando llegó el turno de “Mi Amor”, el tema que interpreta junto a su pareja, J Rei, quien se sumó al escenario en medio de una ovación generalizada.
Mientras María Becerra cantaba una de las estrofas, J Rei se acercó, levantó su brazo y le mostró un tatuaje. El gesto fue tan sorpresivo como íntimo: la artista dejó de cantar, se tapó el rostro y se quebró en llanto frente a todo el estadio, visiblemente atravesada por la emoción del momento.
El público acompañó con aplausos y gritos de apoyo, entendiendo que no se trataba solo de un show, sino de una escena profundamente personal. El tatuaje generó múltiples versiones entre los presentes y en redes sociales: algunos aseguran que llevaba el nombre de María Becerra, mientras que otros creen que hacía referencia a la dura pérdida del embarazo ectópico que atravesaron juntos.
Cabe recordar que J Rei fue un sostén fundamental para la cantante en ese delicado episodio de salud que marcó un antes y un después en su vida personal. Por eso, para muchos, el gesto tuvo un significado aún más profundo, cargado de amor, acompañamiento y memoria compartida.
El abrazo entre María Becerra y J Rei selló uno de los momentos más conmovedores de la noche. Luego llegó el beso, la ovación total del Monumental de River y la certeza de estar presenciando una escena que quedará grabada en la historia de la música argentina reciente.
Con este show 360 en River Plate, María Becerra no solo confirmó su enorme poder de convocatoria y su lugar como referente del pop urbano, sino que también mostró su costado más humano. Una noche inolvidable, atravesada por la música, el amor y la emoción, que quedará para siempre en la memoria de sus fans.