La noticia del infarto que sufrió Joaquín Levinton generó una fuerte conmoción en el mundo del espectáculo argentino. El líder de Turf se descompensó en la madrugada mientras se encontraba en Timón, un bar ubicado en el barrio porteño de Palermo, y debió ser asistido de urgencia. El episodio, que ocurrió de manera repentina, encendió todas las alarmas y despertó una profunda preocupación entre colegas y seguidores del músico.
Según se supo, Joaquín Levinton llegó al lugar en un estado delicado, con visibles signos de malestar. Lejos de ingresar para disfrutar de la noche, el artista se acercó directamente a pedir ayuda, consciente de que algo no estaba bien. Esa decisión fue clave para que la situación no pasara a mayores y para que pudiera recibir asistencia inmediata.
Quien tomó un rol fundamental fue Richard, el mozo del bar, que no dudó en actuar. En diálogo con LAM (América TV), relató cómo fueron esos minutos de tensión. “Vino alrededor de las dos y media de la mañana, ya estaba muy mal, con dolor en el pecho y transpirando muchísimo”, explicó sobre el momento en que vio ingresar al cantante.
Richard remarcó que Joaquín Levinton no llegó a consumir nada y que su único objetivo era recibir ayuda. “Entró a pedir agua porque se sentía muy mal. Apenas lo vimos, nos dimos cuenta de que no era algo menor”, contó. El personal decidió contenerlo y evitar que se fuera, entendiendo que podía tratarse de un cuadro grave.
La reacción fue inmediata. Mientras lo tranquilizaban, llamaron al SAME para pedir una ambulancia de urgencia. “No lo íbamos a dejar ir así. Le dijimos que se quedara tranquilo”, recordó el mozo, quien aseguró que la situación era cada vez más preocupante por los síntomas que presentaba el músico.
Uno de los datos más alarmantes fue el pico de presión que detectaron antes de que llegara la asistencia médica. “Tenía 16.10, era muchísimo. En cualquier momento podía pasar algo peor”, explicó Richard, todavía impactado por lo vivido durante esa madrugada.
Minutos después, el SAME arribó al lugar y confirmó el cuadro de preinfarto. Joaquín Levinton fue trasladado consciente al Hospital Fernández, donde quedó internado y bajo observación. La rápida intervención permitió estabilizarlo y evitar consecuencias mayores.
Hoy, mientras el músico se recupera, la historia pone el foco en la importancia de actuar a tiempo. El gesto de Richard y del personal del bar fue decisivo para salvarle la vida a Joaquín Levinton, en una noche que pudo haber terminado en tragedia.