Millie Bobby Brown, la estrella juvenil que cautiva a audiencias con su papel en Stranger Things, sorprendió a sus seguidores al compartir un aspecto poco conocido de su vida personal. A sus 13 años, la actriz reveló que nació con un problema grave de audición en uno de sus oídos, situación que finalmente derivó en la pérdida total de la capacidad auditiva en ese lado.
A pesar de este desafío, Millie nunca permitió que su discapacidad detuviera su determinación ni su entusiasmo por la actuación y otras pasiones. En sus propias palabras, "Sé que parece una locura, pero cuando encuentro algo que me gusta y que quiero hacer, nadie puede pararme. Si no sé coser y mi pasión es realmente coser, voy a aprender. Lo mismo con la interpretación. Y aquí estoy".
Con esta declaración, la actriz busca transmitir un mensaje de superación y motivación para quienes enfrentan dificultades similares. Expresó que no es necesario ser perfecto en lo que uno hace para disfrutarlo: "Empiezo a cantar y, si sueno mal o desafino, no me importa, porque estoy haciendo una de las cosas que más me gustan. No hace falta que seas bueno cantando. Tampoco tienes por qué ser bueno bailando o actuando. Si te gusta hacerlo, si realmente te diviertes haciéndolo, entonces hazlo. Nadie debería detenerte".
Esta revelación se produce en un momento clave para Millie, tras el estreno de la segunda temporada de Stranger Things, serie que la ha consolidado como una figura destacada en la actuación juvenil a nivel mundial.