La crisis petrolera mundial
El petróleo vuelve a caer... y puede ser una oportunidad
Las grandes economías dan señales de desaceleración. Argentina continúa con la mirada de corto plazo. Un barril por debajo de los U$D 55 puede generar un freno considerable en las inversiones de Vaca Muerta. Comenzó la recta final de la campaña electoral. Nada se dice y nada se sabe.Desde hace solo unas pocas semanas Saudi Aramco ha restaurado la producción. Una puesta impresionante con muy buenos resultados y en poco tiempo. Aún así, tanto el Raid como el resto de los países productores enfrentan otro gran desafío.
Durante este año las demandas de petróleo se redujeron considerablemente. El director ejecutivo de la AIE (Agencia Internacional de Energía), Fatih Birol, dijo a Bloomberg que “mirando el debilitamiento de la economía global... China (el motor de la demanda mundial de petróleo) experimenta el crecimiento económico más bajo desde hace 30 años”.
Bajo este escenario, Fatih Birol considera que las economías de los países industrializados muestras señales de una llamativa desaceleración, lo que lleva a revisar las cifras (de oferta y demanda) para los próximos meses.
En esta última semana, producto de las noticias económicas el Brent cayó por debajo de los U$D 60 por barril y el WTI no está lejos de un precio inferior a $ 50.
En este contexto, el jueves pasado en Moscú, el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, dijo que “la demanda (de petrolero) se ve afectada por el estado de la economía global”.
Otro sector que expresó su preocupación fue el financiero. Para el banco de inversión Standard Chartered “este es el tercer mes consecutivo en que cae la demanda interanual… la primera vez que ocurre desde 2009”. En su informe del 3 de octubre detalla que “en los últimos 10 años la demanda aumento en los 113 meses, y solo disminuyó en 7. Sin embargo, cinco de esas siete caídas han ocurrido en los últimos ocho meses”.
Standard Chartered estima que siete países (México, Canadá, Arabia Saudita, Italia, los Países Bajos, Turquía y Corea) han registrado una disminución anual de la demanda de al menos 100.000 bpd. Si bien cada estado relativizó el impacto que tuvo la disminución, para el banco de inversión “esta situación puede cambiar si los indicadores continúan empeorando”.
“El hecho de que el mercado mundial empuje los precios a la baja, en un momento en que la industria petrolera está en dificultades (de financiamiento), implica una visión pesimista de la economía global” expresó en el informe Standard Chartered.
Argentina no es ajena a los vaivenes de la economía global. Cualquier aceleración y/o desaceleración que sufra el mercado petrolero mundial impactará (directa o indirectamente) en los proyectos de Vaca Muerta.
Desde hace más de tres meses se observa un freno de las inversiones. La caída de la demanda global obliga a las casas matrices a reajustar sus presupuestos priorizando activos menos conflictivos y más seguros.
El desafío que tendrá la próxima administración será estabilizar los indicadores macroeconómicos y garantizar las reglas de juego más allá de los cuatro años de gobierno. Beneficios fiscales, importación de máquinas y herramientas, disminución de las demandas gremiales y reducción de la conflictividad social serán algunas de las medidas que deberá aceptar la nueva gestión para aumentar la participación de las grandes corporaciones.
Esto implica no inclinar la balanza, ni para China ni para Estados Unidos. El nuevo gobierno, deberá definir una política exterior que contemple el mercado asiático con los capitales norteamericanos.
La amenaza de la desaceleración de la economía global (falta de demanda) es una oportunidad para construir la infraestructura que necesita Vaca Muerta. El nuevo gobierno deberá tentar a las casas matrices para invertir en un momento que producir o extraer petroleo para los mercados globales no es rentable. Aprovechar la meseta puede ser la ocasión y el desafío de convertir la crisis mundial en una oportunidad para Argentina