Una mujer que pedía auxilio a los gritos porque estaba siendo atacada por un joven, fue escuchada por los bomberos del cuartel central que realizaban el cambio de guardia y lograron detener la agresión. Detuvieron al atacante y descubrieron no solo que estaba alcoholizado, sino que era el hijo de la víctima.
El hecho ocurrió este miércoles a las ocho menos veinte de la mañana en la esquina de Libertad y Corrientes, a escasos metros del Cuartel Central de Bomberos de la Policía.
En el edificio se realizaba el habitual recambio de guardia cuando los gritos de auxilio de una mujer se oyeron nítidos. Los uniformados se asomaron y miraron por Libertad hacia la esquina con Corrientes y advirtieron la agresión verbal y física de un muchacho hacia la mujer.
De inmediato acudieron al lugar y lograron hacer cesar el ataque. Pero el muchacho escapó corriendo, previo romper la vidriera de un local comercial, hasta que se introdujo en un domicilio sobre calle Libertad, donde los policías lograron detenerlo.
La mujer, entonces, les dijo a los uniformados que el joven estaba bajo los efectos del alcohol y que es su hijo.
El muchacho, en un notable estado de excitación, fue llevado detenido a la comisaría segunda.