Más de 3100 kilos de carne con hueso fueron decomisados por efectivos de la Gendarmería y empleados del SENASA en un puesto caminero en la ruta 22 en la localidad de Allen. Venían escondidos en un camión cuya carga legal era de bolsas de harina.
De acuerdo con lo publicado por el portal centenariodigital.com, los gendarmes detuvieron la marcha de un camión de gran porte que transportaba harinas. El conductor les informó que procedía de la ciudad bonaerense de Pigüé y que se dirigía a la ciudad de Centenario.
Pero cuando procedieron a inspeccionar la caja del camión, debajo de las bolsas encontraron cajas de cartón que en su interior contenían costillares. En otras cajas, hallaron menudencias. De inmediato se confiscó el cargamento.
Cuando lo verificaron, constataron que había 228 costillares y 51 cajas con achuras, en un total de 3173 kilos.
Debido a lo irregular de su transporte, el personal del SENASA anunció que se procederá a su destrucción.