Kielmasz: "ni arrepentido ni consciente del daño causado"

Las autoridades del Complejo Penitenciario Federal de Senillosa, emitieron un dictamen “desfavorable” para que el condenado a prisión perpetua por el triple crimen de Cipolletti de 1997, Claudio Rodolfo Kielmasz, acceda al período de libertad condicional. Según ese informe, sólo la división Seguridad Interna se expidió de manera favorable. Pero el estudio psicológico fue lapidario para las aspiraciones del detenido. “No se evidencia arrepentimiento así como tampoco toma de consciencia del daño que ha generado en las víctimas”, afirma, contundente el informe Criminológico. No es la primera vez que Kielmasz solicita su libertad condicional, habiendo recibido rechazos en todas ellas.

Fue condenado a prisión perpetua en 2000 por la Cámara segunda en lo Criminal como coautor de “secuestro agravado y reagravado, reiterado en dos oportunidades”. Está en condiciones de acceder a la libertad condicional desde el 11 de octubre de 2014 y está en período de prueba desde el 14 de septiembre de 2017. Actualmente se encuentra en una Casa de Preegreso. Se informó que no registra sanciones en el último trimestre y que tiene una “conducta ejemplar (10) y un concepto muy bueno (8)”, pero es su condición psicológica la que le juega en contra.

El informe Criminológico destaca: “sus altos niveles de ansiedad se hacen evidentes, y es por ello la necesidad de control, lo cual es fácilmente interrumpida por su impulsividad e inadecuada expresividad; se observa un  ineficaz manejo de defensas en situaciones de frustración con tendencia a comportamientos impulsivos, agresivos”.

Agrega que “en cuanto al delito por el cual se encuentra condenado, no se evidencia implicancia afectiva en su relato, asume el delito cometido de forma parcial, surgen contradicciones con el testimonio de sentencia y opera un mecanismo de neutralización de responsabilidad. No se evidencia arrepentimiento así como tampoco toma de consciencia del daño que ha generado en las víctimas”.

“Si bien ha avanzado de manera formal en la progresividad de la ejecución de la pena, presenta indicadores de Riesgo Criminológico y una escasa evolución en términos de tratamiento. En base a lo expuesto, esta División se expide de manera desfavorable”, fue la conclusión.

Pero, sin embargo, en el caso en que Kielmasz obtenga la solicitada libertad condicional, ese informe sugiere como “sumamente necesaria” la “continuidad del tratamiento en salud mental extramuros, para acompañar proceso de reinserción social así como de las agencias pos penitenciarias correspondientes”.

De los tantos implicados y sospechados, Claudio Kielmasz fue el único juzgado y condenado por el secuestro y asesinato de las hermanas Paula y María Emilia González y de Verónica Villar en noviembre de 1997, cuyos cuerpos aparecieron en la zona conocida como “los olivillos”, a un costado de las vías ferroviarias, en dirección al barrio Ferri.