PODER JUDICIAL DE RÍO NEGRO
Acuerdan iniciar juicio a petrolero por violencia de género
Se hará presencial y vía zoom. El imputado amenazó y golpeó a su pareja. Ambos empleados de San Antonio. Ella fue echada y se mudó a Bahía Blanca.
La Justicia de Río Negro aprobó a realización de un juicio por violencia de género bajo las modalidades de presencial y por videoconferencia, en virtud de la pandemia de coronavirus. Será juzgado un hombre, supervisor de una empresa petrolera, por una brutal agresión y amenazas de muerte contra su ex pareja, empleada de la misma compañía, ocurrida en la localidad rionegrina de Catriel en octubre de 2018. La mujer se vio obligada a mudare a la ciudad de Bahía Blanca y terminó despedida de su trabajo.
El hecho ocurrió el 27 de octubre de 2018 en las oficinas de la empresa San Antonio en la que trabajaba Daniela Álvarez, cuando irrumpió Jorge Rivera –supervisor y superior de la mujer-, con quien mantuvo una relación de pareja por más de diez años y tuvo una hija en común.
Según recordó el abogado que representa a la víctima, Marcelo Hertzriken Velasco, Rivera le profirió amenazas tales como que “la iba a matar” o que “iba a aparecer tirada en un zanjón”, y la golpeó en el rostro. Todo ello ocurrió ante la mirada de otros operarios de la compañía petrolera.
“Ella hizo la denuncia y la quisieron suspender, pero no pudieron. Pero se tuvo que mudar a Bahía Blanca y entonces la despidieron. Así quedó en un estado de extrema vulnerabilidad, ya que quedó lejos de sus afectos, su hija sin escolaridad y sin trabajo”, señaló Velasco.
Rivera está imputado por los delitos de “lesiones leves agravadas por el vínculo por la relación de pareja pre existente y amenazas simples, en un contexto de violencia de género”, informó.
Este jueves se realizó una audiencia ante la jueza Alejandra Berenguer en la que se resolvió, en el contexto de la pandemia y las restricciones para realizar audiencias penales, llevar adelante el juicio bajo dos modalidades: una primera, presencial, con rigurosos protocolos de sanidad, y una segunda, mediante videoconferencias.
“Vamos a pedir la máxima condena posible porque este suceso, si bien las condiciones físicas resultantes son leves, Daniela quedó en un estado de extrema vulnerabilidad, porque la conminó a alejarse de sus afectos, la pérdida de escolaridad de su hijo y la pérdida de su trabajo. Rivera ejerció violencia económica, psicológica y física sobre la víctima”, dijo finalmente.
