Un hecho de total imprudencia tuvo lugar en la localidad balnearia de Mar del Plata. Los padres de una nena de 9 años le dieron el auto para que manejara. No solo terminó chocando contra unas piedras, sino que su hermano de 12 años terminó en el hospital con politraumatismos y ella sufrió una severa fractura en el fémur.
Todo ocurrió este domingo a la tarde, cuando la menor, a bordo de un Renault 12, perdió el control del mismo e impactó contra una enorme piedra ubicada en un predio de disposición final de residuos. "Su padre estuvo a cargo de los pedales de aceleración, embrague y freno, mientras que su hija, la nena de 9 años, tenía en sus manos el volante y, por ende, la dirección de todo el vehículo", informaron medios locales.
Según testigos, una aceleración la asustó y por eso movió el volante en forma directa hacia las piedras que estaban al costado del camino. A metros se encontraban dos efectivos policiales, que al ver el accidente se acercaron inmediatamente y se sorprendieron al ver que no era su padre quien manejaba, sino ella.
El hermano no se encontraba en el asiento del acompañante, sino en el trasero. A pesar de todo eso, ella se llevó la peor parte ya que terminó con una fractura de fémur. En estos momentos se encuentra en período de recuperación.
"Los adultos a cargo de los dos hermanitos estaban alcoholizados y, por eso, les dieron el auto", testificaron algunos testigos. Por su parte, tanto la nena de 9 años como su hermano de 12 fueron atendidos de inmediato en el Hospital Interzonal Especializado materno Infantil (Hiemi).