Una madre con sus dos hijas tenían montado un singular emprendimiento familiar: revendían productos que habían adquirido, pero que habían pagado con tarjetas de crédito robadas o clonadas. Se movían en el Oeste de la ciudad de Neuquén. En dos días, habían estafado a tres comerciantes en 542 mil pesos.
Cayeron porque una de las hijas se fotografió con la vendedora de productos de cocina para una página de Facebook. Se les allanaron sus viviendas y fue recuperada gran parte de lo comprado ilegalmente, además de un arma, un auto y dinero en efectivo. En octubre del año pasado habían sido imputadas por la misma modalidad delictiva.
De acuerdo con lo explicado por el comisario a cargo de la dirección Delitos Económicos de la Policía, Osvaldo Méndez, a mejorinformado.com, la investigación se inició el pasado 11 de febrero cuando una mujer, vendedora de ollas Essen, concurrió a esa unidad policial a radicar una denuncia.
El otro episodio sucedió más o menos para la misma fecha y tuvo como víctima un comercio del Oeste dedicado a la venta de insumos para peluquerías.
Las víctimas radicaron las denuncias correspondientes en la dirección Delitos Económicos de la Policía y también en la fiscalía.
La investigación pudo avanzar gracias a la foto que una de las estafadoras se sacó con la vendedora de ollas, y al registro de las cámaras de seguridad de la peluquería que mostró a las dos hermanas haciendo la compra.
Con un buen cúmulo de información, este jueves se realizaron los allanamientos en los domicilios de la madre y los de sus hijas.
Como resultado de esas diligencias, los efectivos procedieron al secuestro algo más de 100 mil pesos en efectivo, un automóvil, un arma de fuego, teléfonos celulares y las ollas, la madera y varios productos de peluquería.
La fiscalía las notificó del inicio de la causa penal por estafas, pero no dispuso la detención pese a que en octubre del año pasado también fueron imputadas en una causa por estafas, realizadas bajo la misma modalidad.