Macabras coincidencias con el femicidio de Guadalupe

Hace casi cinco años, un brutal asesinato ocurrido en pleno centro conmocionó a Villa La Angostura: un empleado municipal mató a patadas en la cabeza a otro agente, además reconocido futbolista. Fue el 6 de marzo de 2016 a las cinco y media de la mañana. Ese crimen tiene muchos puntos en común con el femicidio de Guadalupe Curual del martes pasado: sucedió en la avenida Arrayanes, el fiscal fue Adrián De Lillo y el autor, luego condenado, se llama Cristian Quintriqueo, quien cumple la sentencia en Junín de los Andes, y es hermano de Juan Bautista.

Cristian Quintriqueo era maquinista de la municipalidad. Fabián “Fili” Alvarado también era agente comunal. Nunca se supo bien por qué, esa madrugada se encontraron en la avenida Arrayanes al 150 y se agarraron a trompadas. La pelea duró unos pocos segundos. Quintriqueo derribó a Alvarado y le pateó la cabeza hasta matarlo.

Las cámaras de seguridad ubicadas en el centro de la localidad registraron todo y permitieron identificar sin problemas al homicida. Y en horas quedó detenido.

La investigación, que no llevó más de 3 meses de trabajo, estuvo a cargo del fiscal Adrián De Lillo.

Cristian Quintriqueo, asistido por el abogado Ricardo Mendaña, reconoció la autoría del brutal asesinato y fue sentenciado, en junio de 2016, a 11 años y 9 meses de prisión por un tribunal integrado por Juan Pablo Balderrama, Jorge Criado y Mariano Etcheto.

En agosto de 2016 el por entonces intendente Guillermo Caruso resolvió exonerar a Quintriqueo como empleado de planta permanente del municipio. La decisión se fundamentó en una cláusula del Estatuto del Empleado Municipal y la sentencia condenatoria que se le impuso como autor del homicidio de su compañero de trabajo, Fabián Alvarado.

Actualmente Quintriqueo cumple la sentencia en el penal de Junín de los Andes.