JUICIO ABREVIADO
Un año preso por violar cuatro veces la cuarentena
La pena es de cumplimiento efectivo porque el hombre tiene antecedentes por delitos anteriores.En apenas 24 días, un cipoleño violó cuatros veces las restricciones impuestas por el gobierno nacional en plena cuarentena estricta. Ante las dos primeras una Jueza de Garantías le había ordenado que se debía quedar en su casa, pero nuevamente incumplió y por eso llegó aun juicio abreviado y deberá pasar una año preso por desobediencia.
El 20 de marzo del año pasado, el presidente Alberto Fernández decidió establecer una cuarentena estricta para evitar el movimiento de personas y retrasar el pico de contagios de coronavirus. Sin embargo, cinco días después, el hombre fue interceptado por uniformados de la Comisaría 4°, cuando circulaba en moto por una de las calles céntricas de la ciudad.
En ese momento, al ser una medida nueva, sólo se le tomó los datos y se lo advirtió que por el decreto que estaba en vigencia, no podía salir de su casa si no era personal esencial. En ese momento se le notificó a la fiscalía lo que sucedía y al hombre se le permitió que vuelva a su domicilio, con la promesa de quedarse allí.
Sin embargo al día siguiente, otra vez fue detenido por los policías. Esta vez circulaba en una bicicleta en contramano por la calle San Martín. Como sucedió anteriormente, no supo explicar por qué no cumplía con la reglamentación vigente. En ese momento la determinación de la Justicia fue diferente, sin tolerancia ya que era reincidente, se le formuló cargos desde las fiscalía por violación al artículo 205 del Código Penal. Y una jueza de garantías dispuso que debía permanecer en su domicilio y respetar las disposiciones emitidas por el gobierno nacional, y que había adherido la provincia y el municipio.
Pero la cosa no terminó ahí ya que el 8 de abril, dos semanas después de que haya sido llevado al banquillo de los acusados, el hombre fue nuevamente interceptado por la Policía. Esta vez esta caminando por el barrio Labraña, sin poder explicar nuevamente por qué no estaba en su casa.
La última vez que fue encontrado fue el 13 de ese mismo mes. En inmediaciones de Lisandro de la Torre y Pacheco, fue nuevamente parado por los uniformados. Y otra vez no pudo presentar ningún permiso que justifique su presencia en la calle como personal esencial de alguna actividad.
Al contrario, el hombre caminaba con una bomba centrífuga y algunas herramientas en su poder, que luego se supo que eran robadas, por lo que además del incumplimiento de las restricciones por pandemia, se le formularon cargos por encubrimiento, ya que no se pudo probar que él había sido el autor del robo.
Sin chances de zafar de la Justicia, más de un año después de haber sido interceptado por última vez, el hombre fue sometido a un juicio abreviado, en el que reconoció su culpabilidad y entre el defensor oficial y el equipo del Ministerio Público acordaron una pena de un año de prisión, que deberá ser de cumplimiento efectivo, ya que cuenta con antecedentes delictivos.