Atraparon al Jimi Hendrix neuquino en Bariloche

El conocido boquetero neuquino Jimi Hendrix Castro Riquelme cayó en Bariloche, donde intentó ingresar a las oficinas de una aseguradora. Junto con él fueron detenidos dos mujeres oriundas de Neuquén y de Fernández Oro, quienes intentaron una maniobra de distracción y provocaron un choque a tres cuadras del lugar, pero que no funcionó como esperaban y quedaron vinculadas como cómplices.

Una inesperada alarma y el llamado de los vecinos del céntrico local de Otto Goedecke y O'Connor alertó a la Policía que en cuestión de minutos llegó al lugar y vio como un hombre escapaba en un Nissan March, al que detuvieron a las pocas cuadras sin ofrecer ningún tipo de resistencia.

Hendrix intentó camuflarse entre los autos, estacionó su vehículo y se quedó escondido dentro, sin embargo la Policía pudo encontrarlo en la calle Frey. Dentro del Nissan hallaron un bolso con distintas herramientas para barretear puertas o realizar boquetes, su especialidad. También había destornilladores, una maza y guantes. 

Casi en simultáneo, a muy pocos metros, una Chevrolet Prisma chocó en la esquina de Frey y Mitre. Se cree que esto fue parte de una maniobra por parte de las cómplices del boquetero neuquino, quienes creyeron que al haber menores dentro del auto los uniformados podrían  distraerse y de esta manera Hendrix podría escapar.

El Prisma lo manejaba una mujer de 29 años quien circulaba con sus pequeños hijos de 12 años y de 7 meses y con la pareja de Castro Riquelme de 20 años. La conductora tiene domicilio en Fernández Oro y tiene importantes antecedentes por robo, además de un grado de parentesco con el boquetero.

En un primer momento los uniformados creyeron que el blanco elegido por Jimi Hendrix era una vinería, sin embargo con los antecedentes del neuquino, se llegó a la conclusión que pretendía ingresar al local de una Aseguradora de Riesgos del Trabajo, que está ubicada en el piso de arriba. Al llegar la encargada de la aseguradora, se comprobó que Hendrix había alcanzado a barretear la puerta, pero que al activarse la alarma tuvo que huir sin poder robar nada desde el interior.

Hendrix es conocidísimo en el ambiente delictivo neuquino y especialista en boquetes en inmobiliarias, escribanías o financieras, de donde supo robar suculentos botines. El año pasado, en mayo, robó en una inmobiliaria de la calle Roca de Neuquén y se llevó 150 mil pesos; a los pocos días, hizo una entradera en Santa Genoveva donde se llevó una moderna camioneta BMW y dos televisores de 44 y 55 pulgadas, por el que fue detenido. Ya con prisión domiciliaria en plena pandemia, cometió otro golpe en una financiera de la calle Buenos Aires, de donde se llevó 4,5 millones de pesos, pero allí se olvidó su celular, error determinante para que lo encuentren. 

Hendrix estaba en libertad porque el delito por el que llegó a juicio era excarcelable por tratarse de un robo simple, sin el uso de armas de fuego ni violencia.