CAPACITACIÓN TRAGICA
Hallaron una pistola en el lugar donde se ahogó Mandagaray
El oficial fue obligado a meterse al mar en Bahía Creek sin saber nadar.A sólo una semana de la reconstrucción del hecho, apareció una pistola 9 milímetros en las playas de Bahia Creek, en una zona cercana a donde murió ahogado el oficial Gabriel Mandagaray, quien realizaba una capacitación con el grupo COER de la Policía de Río Negro. El joven policía de 25 años se ahogó en el mar el 15 de abril, tras haber realizado una larga caminata de 40 kilómetros en las dunas y luego fue obligado por sus superiores a meterse al agua vestido, con borcegos y cargando un pesado tronco en sus hombros, sin importar que no sabía nadar.
De acuerdo con la poca información confirmada desde la Justicia, un hombre que caminaba por la playa en cercanías de Bahía Creek, un paraje ubicado a unos 40 kilómetros al sur de Viedma, le llamó la atención algo que sobresalía de la arena. Al acercarse pudo distinguir que se trataba de un arma, que levantó y pudo distinguir que se trataba de una pistola 9 milímetros que utiliza la Policía.
Luego de un sin número de complicaciones para conseguir un lugar con señal de celular, pudo comunicarse con el 911 y a las pocas horas se hizo presente en el lugar la fiscal de turno Yanina Passarelli, quien supervisó las distintas pericias que realizó el Gabinete de Criminalística en el lugar donde fue hallada.
Se cree que el arma pertenece a uno de los oficiales que participó de la capacitación del COER o también de los Jefes que estaban a cargo de darle las órdenes a los aspirantes del grupo de elite de la Rionegrina. Las tareas del personal policial no sólo se limitó a levantar el arma en cuestión, sino que también ampliaron un poco más el radio de trabajo con la esperanza de poder encontrar una cámara Go Pro con la que uno de los instructores filmaba cada actividad y que luego de la muerte de Mandagaray desapareció y nunca más pudo se hallada.
Esas grabaciones serán una prueba irrefutable para determinar las responsabilidades de los instructores en la muerte de Mandagaray, que de acuerdo con el informe de autopsia indica que murió ahogado por agotamiento físico. Como también que rol tuvo cada uno de los jefes a cargo de la supervivencia, quién daba las órdenes y si se contempló en algún momento la posibilidad de que alguno de los participantes tuviera algún problema físico. La cámara en cuestión nunca pudo ser hallada, pese a que la Justicia ordenó distintos allanamientos en las casas de los jefes a cargo del COER.
El próximo martes, en las desoladas playas donde ocurrió la tragedia, se presentarán los abogados querellantes por parte de la familia Mandagaray, como el equipo del Ministerio Público que lleva adelante la acusación. También lo hará el juez de Garantías y los abogados defensores Oscar Pineda y Pablo Iribarren en representación de a Alejandro Gattoni (jefe del COER); Emiliano Gallego por Marcelo Contreras; Santiago Guenumil por Maximiliano Vitali Méndez; y Manuel Maza y Luciano Perdriel por Alfredo Nahuelcheo.
El oficial Mandagaray tenía 25 años, era padre de un pequeño e hijo de dos altos jefes de la Policía de Río Negro, el comisario General Antonio Mandagaray, Jefe de Regional I de Viedma y Adriana Fabi, comisaria Mayor a cargo de la Regional de Los Menucos, ambos de licencia desde el día del trágico hecho.