Miguel Angel “el Ojón” López, un conocido delincuente de Plaza Huincul, estuvo a punto de morir intoxicado –y puso en peligro a otros reclusos y al personal policial- luego de quemar un colchón de la celda de la comisaría sexta en la que estaba alojado desde que fue detenido tras haber estado prófugo y sin cumplir una condena por homicidio. Parece que se enojó porque le eliminaron los beneficios procesales de los que gozaba. Ahora será trasladado a la Unidad 11 de Neuquén.
Según las explicaciones que el comisario inspector Claudio Vinet dio al portal cutralcoalinstante.com, el incendio “provocó un ahumamiento importante y tóxico, que debió ser sofocado con matafuegos y agua”. Agregó que “la integridad física de López y los demás internos y los policías estuvo en riesgo”. A tal punto que “(el Ojón) tuvo que ser trasladado al hospital y asistido con una mascarilla de oxígeno por la inhalación de humo”.
López se recupera favorablemente y se espera una nueva audiencia donde se definirá su traslado a una unidad penitenciara de mayor seguridad, dado que es considerado un preso de “alta peligrosidad” por sus antecedentes. La mayor probabilidad es que sea alojado en una celda a la U11 de la capital neuquina, señaló el portal.
López debe purgar una condena a 10 años de prisión como autor del homicidio de Juan Martín Cerda, que ocurrió en 2016. En los últimos años -por el avance de su caso- recibió beneficios de salidas condicionales y un posterior arresto domiciliario; pero a pesar de continuar en cumplimiento de la pena, López se mantuvo ligado al delito y estuvo vinculado a varios robos violentos, entraderas y una evasión de la justicia. Escapó de la Unidad de Detención 22 y luego del hogar donde cumplía con una prisión domiciliaria.
El pasado 16 de julio fue apresado nuevamente tras su última evasión y permanecía encerrado en un calabozo de la comisaría 6ª de Huincul, a la espera de un avance en su caso. Finalmente ayer se concretó una audiencia judicial virtual donde le revocaron los beneficios y ordenaron la continuidad de prisión efectiva por su reincidencia delictiva, pero López decidió protestar dentro de la celda con la quema de un colchón.