Un llamado telefónico alertó al personal de la Comisaría 21º del barrio Melipal sobre una posible fiesta en un domicilio. Cuando los uniformados llegaron al lugar pudieron confirmar que se llevaba a cabo una reunión social en la cual había cuatro menores de edad.
Cuando arribó el personal, golpearon las manos, y un grupo de jóvenes salió corriendo para subir a la bardas y desde allí arrojaron piedras y elementos contundentes hacia la policía. Incluso fue necesario solicitar refuerzos de otros patrulleros. Algunos lograron escapar.
Finalmente, se demoraron a cuatro jóvenes que se resistieron hasta último momento y se identificaron 13 jóvenes. Intervino también la comisaría de la niñez y adolescencia en función de la presencia de los cuatro menores.
El Comisario Inspector Ricardo Vergara informó que todo ocurrió el sábado a la madrugada en una vivienda de la calle Los Paraísos, del barrio Rincón del Valle, en el norte de la ciudad.
Todos los presentes fueron notificados del artículo 205 del Código Penal que indica la obligación de cumplimiento de las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia.