Comienza el juicio por el crimen de la pequeña Nahiara

Luego de la lucha del abogado querellante, la muerte de Soledad Nahiara Miranda será juzgada como un femicidio infantil, por considerar que se trató de un hecho de violencia de género contra una mujer y la existencia de un vínculo entre los acusados y la víctima. La pequeña de apenas 3 años, fue golpeada brutalmente en la cabeza y eso le ocasionó la muerte, pero la autopsia develó otros tipos de torturas que había padecido previo al desenlace ocurrido el 7 de abril de 2020 en un pequeño paraje de la Línea Sur rionegrina.

Hoy está previsto que con los alegatos de apertura, se de inició al juicio que será el primero bajo la modalidad de jurado populares que se desarrolle en General Roca. Las 12 personas seleccionadas deberán decidir si el padrastro Carlos Erbín y Valeria Miranda, la madre de la víctima, son culpables. A él se lo acusa de "lesiones graves y leves agravadas por haber sido cometidas con violencia de género, en concurso real con femicidio"; en tanto que a ella de sólo 21 años, "lesiones graves y leves agravadas por el vínculo, en concurso real con homicidio calificado por el vínculo".

El pasado viernes se hizo la audiencia en la que quedó definido el jurado popular, quienes deberán mantenerse ajenos a todas las publicaciones en referencia al caso y sólo podrán juzgar a los acusados por lo que se diga y se pruebe durante las audiencias. Luego de las jornadas de debate y la presentación de los alegatos de clausura, el jurado deliberará en sesión secreta y por unanimidad la culpabilidad o no de los imputados por el femicidio de la menor. En todo el proceso son instruidos por el juez Gastón Martín.

El asesinato de Nahiara ocurrió en el paraje Las Mochas, a unos 30 kilómetros de Los Menucos, donde Erbín criaba animales y vivía junto con Miranda en una precariedad absoluta. Aunque la niña no vivía con ellos (lo hacía con su abuela materna en Los Menucos), desde la SENAF le ordenaron a la madre a recuperar el vínculo con su hija y desde ese momento se fue a vivir al campo con la pareja.

En el expediente se relata que la pequeña llegó al Hospital de Los Menucos tirada en la caja de una camioneta, sin signos vitales. La madre dijo que había caído de una escalera desde unos dos metros, sin embargo la autopsia develó que la habían golpeado con un objeto contundente y estuvo con una contusión cerebral durante unos 3 días. Los forenses además encontraron otro tipo de lesiones compatibles con torturas: "maltratos físicos; lesiones múltiples; arrancamiento de cabellos; lesiones en ambas orejas; golpes en muslos, regiones peri anal y vaginal y fractura de costillas", todas de larga data.

Erbín tiene antecedentes de violencia de género con sus parejas anteriores. Miranda también intentó poner fin a esa situación y apenas 11 días antes del crimen de la pequeña, la mujer de sólo 21 años denunció a su pareja de 39 por golpes, maltrato y sometimiento.