Roque Mora "nunca opuso resistencia", afirmó un perito

El cuerpo de Roque Mora tenía 117 heridas, entre golpes y cortes con botellas de vidrio, y no evidenció signos de haberse querido defender del ataque que el 11 de julio del año pasado le infrigió –todo indica- Sara Miranda en la vivienda de la víctima en Plottier.

Miranda, una mujer que fue abusada y abandonada desde muy niña, está siendo juzgada por un jurado popular acusada de “homicidio doblemente agravado por ser cometido con ensañamiento y a fin de procurar su impunidad, en concurso real con el robo calificado por el uso de arma, en calidad de autora”, según argumentó en su alegato de apertura el fiscal Juan García.

Este miércoles declaró como perito propuesto por la fiscalía, el licenciado en Criminalística Eduardo Prueger quien, entre sus conclusiones, fue categórico al señalar que la víctima “nunca opuso resistencia”.

La escena del crimen, la habitación de Mora en su casa de Rivadavia 235 de Plottier, fue descripta por un hijo de Mora, quien señaló que la sangre había “llegado al techo”.

Según Prueger, el ataque a Mora comenzó cuando se encontraba sentado en la cama. Un primer y muy fuerte golpe en el cráneo lo dejó sin posibilidad de reacción, y una vez tendido boca arriba, continuó golpeándolo con botellas, las que le provocaron la totalidad de los cortes con los vidrios rotos.

“Prácticamente no opuso resistencia” aseguró el perito, excepto por algunos golpes en los brazos, pero no logró moverse durante el ataque, dijo Prueger.

La hipótesis que la fiscalía buscará confirmar durante el juicio, es que durante la tarde del 10 de julio, Sara Miranda se dirigió a la casa de Mora aproximadamente a las seis y veinte y empezó a merodear. “Llegó la hija de Mora y fue cuando la hija se retiró que la señora ingresó al domicilio, a las 18:35, y se quedó unos minutos, pero cuando ingresó otra señora, una amiga de Roque Mora, se fue raudamente”, relató el fiscal jefe respecto de los minutos previos al crimen.

A las ocho menos diez Miranda volvió a ingresar y se retiró a las nueve y media. Explicó que en ese lapso le exigió a Mora que le entregara dinero, lo golpeó y lo mató para encubrir el robo de aproximadamente 50 mil pesos en efectivo.

“Como Roque Mora no le daba el dinero, comenzó a golpearlo salvajemente con elementos contundentes y cortantes”, indicó el fiscal respecto del tiempo que pasó la mujer en la casa y describió fracturas en los dedos, lesiones en la cara, brazos y tórax, entre otras heridas que se constataron en el cuerpo el hombre. Según el fiscal, la situación se extendió “hasta que Roque Mora cedió y le dijo que tenía el dinero en un patio interno de la vivienda”. Una vez que consiguió el dinero lo apuñaló, con heridas ya penetrantes, y le lesionó el pulmón y los intestinos, lo que provocó un shock hipovolémico que le causó la muerte”, finalizó García.

El juicio comenzó el pasado lunes y está presidido por el juez de Garantías Cristian Piana.