Decenas de policías de Florencio Varela rastrillaron este miércoles una zona rural en busca de Lucas Escalante, el joven de 26 años que desapareció el 9 de diciembre pasado junto a Lautaro Morello, de 18, quien la semana pasada fue encontrado asesinado y calcinado en un campo de Guernica.
Por el hecho permanecen detenidos Cristian Centurión, de 18 años, cadete de la policía e hijo de un comisario mayor, y su primo, Maximiliano Centurión, ya que en el domicilio del jefe policial fue visto estacionado el BMW de Escalante la noche previa a su desaparición.
El cadáver de Morello fue encontrado por un poblador en un campo de la localidad bonaerense de Guernica. Estaba parcialmente calcinado y fue reconocido por sus familiares por restos de las ropas, una zapatilla marca Vans color negra y un piercing. La autopsia determinó que murió por asfixia por estrangulamiento.
Morello y Escalante se movilizaban la noche del festejo del triunfo argentino frente a Holanda, en un BMW color azul deportivo. Ese vehículo apareció calcinado a un costado de la ruta, a no mucha distancia de donde horas después fue encontrado el cadáver de Morello.
De acuerdo con lo informado por la agencia Télam, las detenciones de los primos Centurión ocurrieron el viernes pasado luego del análisis de las cámaras de seguridad y de las antenas de telefonía celular.
Amigos de los jóvenes desaparecidos testificaron que “Cristian Centurión fue la última persona a la que Lautaro y Lucas fueron a ver”. Los últimos registros del teléfono de Escalante lo sitúan en el domicilio de Centurión en la localidad de La Capilla, en Florencio Varela.
Cuando Cristian Centurión declaró, dijo que hace tres meses que no veía a Lucas.
En cuento a la situación de su primo Maximiliano Escalante, los registros de las antenas celulares también lo vinculan con el teléfono de Morello, en La Capilla.
Del registro de cámaras de seguridad, los investigadores obtuvieron una imagen elocuente de Cristian Centurión en una estación de servicios, comprando nafta con un bidón color blanco, a las 0:30 del 10 de diciembre.
La fiscal Mariana Dongiovanni imputó a los primos por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento”, en perjuicio de Morello.