Un paciente psiquiátrico enloqueció en el hospital

La reforma de la ley de Salud Mental es un tema que debe ser revisado y modificado. La desmanicomialización impulsada hace años y que Río Negro fue punta de lanza como tantas otras normas innovadoras que se impulsaron, no cumplió con los objetivos buscados. Entonces es común ver familiares pidiendo por una internación adecuada para sus seres queridos, y también personal hospitalario que se queja por ser víctimas de los ataques de ira de un paciente psiquiátrico internado en una sala común.

Precisamente este segundo caso es una queja recurrente por parte de los trabajadores del Hospital Francisco López Lima de Roca, quienes sufren a diario la violencia de un paciente que permanece internado y que ataca a los trabajadores, pese a la custodia policial permanente.

Desde la dirección del hospital confirmaron que ya hay tres trabajadoras que solicitaron licencia por el temor que les produce cumplir sus tareas en ese área. Hoy al mediodía, volvió a protagonizar un ataque de irá que comenzó con insultos, golpes al aire y luego le tiró el almuerzo encima a una mucama. Pese a la intervención de dos uniformados, fue imposible poder frenarlo y hasta que lograron ingresarlo nuevamente a la habitación, dejó un desastre en uno de los pasillos internos.

Este nuevo brote fue captado por el teléfono celular de un trabajador, que rápidamente se viralizó en las redes junto con un pedido de seguridad y el anunció de una protesta en la puerta del hospital que se desarrollará mañana para que desde la Justicia se resuelva cuál es la situación de este hombre.

En el video se puede ver como insulta al personal y luego intenta trompear a uno de los policías que pretende calmarlo. Luego, el hombre continuó revoleando golpes por todos lados. Se puede observar como le pega una fuerte patada a una mesa que llegó hasta la mitad del pasillo y luego de una piña arrancó un dispenser de alcohol en gel que estaba colgado de una de las paredes.

El violento se llama Luis Collio y estuvo involucrado en al menos dos crímenes. En 2008 fue detenido por matar a otro delincuente de dos palazos en la cabeza mientras dormía en un zanjón ubicado detrás de la cárcel de Roca. Fue juzgado y condenado a 12 años de cárcel, un fallo discutido porque el fiscal había solicitado perpetua por el agravante de haberlo cometido para robarle. Sin embargo el tribunal compuesto por Carlos Vila, Fernando Sánchez Freytes y Aldo Rolando, consideraron que se trataba de un homicidio simple con algunos agravantes y tuvieron en cuenta su "nula educación" y las condiciones de "marginalidad extrema" en las que vivió.

Luego de cumplir la pena, justo hace un año fue acusado de matar a puñaladas a otro hombre, pero quedó libre en febrero, cuando la Justicia lo declaró inimputable.