CIPOLLETTI INSEGURA
Crimen del inquilinato: un detenido por un televisor
Le formularon cargos a un vecino y quedó tras las rejas con prisión preventiva, el móvil fue el robo de las pertenencias de anciano.
Aurelio Valdevenito Cariman tenía 87 años, vivía solo en un inquilinato de Cipolletti. Lo encontraron muerto y maniatado dentro de su pequeña habitación, que había sido saqueada. La autopsia develó que murió por un ataque cardíaco tras sufrir hipotermia. Casi dos meses después del crimen, la Justicia acusó por su muerte a un vecino. Como principales pruebas encontraron el televisor del anciano en la pieza del imputado.
El hecho sucedió el 29 de mayo en un inquilinato de Miguel Muñoz al 1.600 de Cipolletti. El anciano vivía solo y fue encontrado por el dueño de la propiedad, quien se asombró por no saber nada de Valdevenito y fue hasta su pieza. Allí estaba sin vida y maniatado con alambre. Los investigadores reconocieron a las pocas horas que se trataba de un robo, porque de la pequeña pieza faltaba una garrafa de 10 kilos y algunas otras pertenencias. Además se cree el autor le robó el dinero de la jubilación que había cobrado hacía pocos días. También faltaba el DNI de la víctima y la tarjeta de débito.
Durante la acusación que se realizó ayer, el equipo del Ministerio Público relató que Valdevenito sospechaba que su vecino era quien le había estado robando diferentes cosas en las últimas semanas. Es que de la pieza había desaparecido una plancha, un caloventor, una radio y dinero en efectivo.
Los investigadores realizaron un trabajo de inteligencia y descubrieron que en las redes sociales, el ahora imputado por el crimen puso a la venta diversos artículos, entre ellos los que faltaban de la pieza de la víctima. Con la sospecha de que sería el autor del asesinato, la Justicia autorizó un allanamiento y en la pieza contigua encontraron un televisor que sería similar a uno que tenía Valdevenito. Al requisar la habitación del anciano encontraron el control remoto de ese artefacto y casualmente el imputado lo utilizaba con uno universal de recambio.
Como prueba también se incorporaron grabaciones de cámaras de seguridad de la zona, que ubica al imputado en cercanías del inquilinato durante las horas en que se llevó adelante el ataque al anciano de 87 años.
La fiscalía, que lleva adelante la querella, solicitó la prisión preventiva para que el acusado no pueda complicar la investigación o influenciar a los testigos del caso, que en su mayoría alquilan en el mismo inquilinato donde sucedió el crimen y vivía tanto Valdevenito como el imputado.
