Comerciante neuquino traía 500 kilos de carne en la caja

"Cargo la carne y vuelvo, espérenme para almorzar", le aseguró a su familia antes de subirse a la camioneta. Pero no todo salió como estaba previsto, porque el personal policial del control caminero de Choele Choel lo detuvo para pedirle los documentos del vehículo y ahí advirtieron que en la caja llevaba 14 bolsas tipo consorcio con carne roja.

El hecho se registró ayer cerca de las 11.15 frente al destacamento de Seguridad Vial, en el kilómetro 998 de la ruta Nacional 22. El personal policial realizaba un control de rutina de documentación vehicular y procedieron a detener la marcha de una camioneta Renault Oroch, que circulaba en dirección hacia el Alto Valle. 

Como es costumbre, el uniformado le solicitó los papeles correspondientes al conductor, que entregó el carnet de conducir, la tarjeta verde y mostró desde el celular la póliza vigente del seguro obligatorio. El policía con la documentación en mano, caminó hacia la parte de atrás del vehículo para verificar la patente, pero notó que algo no era normal.

Si bien la caja de la camioneta estaba cubierta con una lona, la suspensión indicaba que llevaba carga, entonces le preguntó al conductor qué transportaba. El hombre dudó y respondió con evasivas, lo que alertó al policía. Inmediatamente le solicitó que descienda y que abra la compuerta trasera, desde donde quedaron expuestas las bolsas tipo consorcio que llevaba.

Al requisar cada una de las 14 bolsas negras, en el interior se encontró con varias piezas de carne tipo pulpa, sin hueso. A simple vista no se pudo comprobar si era vacuna o de caballo. Pero si se detectó que la carga era transportada sin cumplir ningún tipo de norma sanitaria, como tampoco el vehículo tenía equipo de refrigeración para mantener la carne a una temperatura adecuada.

En el acta labrada para realizar el secuestro quedó asentado que se trataban de 500 kilos, que fueron incinerados por no encontrarse apto para el consumo humano.

Según el comentario que realizó el comerciante al personal policial, la carne fue comprada en una chacra de Lamarque y la llevaba a Neuquén donde la iba a utilizar para hacer chorizos que el mismo vende en su negocio.