Este viernes se llevó a cabo la cuarta jornada del juicio por jurados por el homicidio de Miguel Ángel “Ruso” Auer, en la que declararon dos policías en calidad de testigos. Sus testimonios permitieron avanzar en la comprobación del vínculo existente entre la víctima y Miguel Franco Livello, a quien se lo señala como la cabeza de este violento crimen.
El primer uniformado en declarar fue quien recopiló los datos del teléfono del “Ruso” Auer, y pudo constatar la cercana y hasta afectuosa relación de varios años que tenían con Livello. Los apodos “primo”, “pa” y “Rusito” eran algunas de las expresiones con las que iniciaban sus conversaciones entre junio de 2017 y octubre del 2022, y los temas que trataban estaban relacionados a la quiniela, a los cambios de moneda y de cheques.
El segundo efectivo policial en declarar fue quien trianguló las antenas de teléfono y comprobó que los teléfonos de Livello, Jorge Alberto Falconi, y Jorge Marcelo Sosa estaban en el hecho del crimen, Diagonal 9 de Julio nº 43 3 “A”. Desde la defensa se criticó la precisión de ambos peritajes basándose en que las antenas telefónicas cubren un área de hasta 3 kilómetros, aparte de esgrimir que el celular no es equivalente a la presencia de su dueño en el lugar.
Asimismo, en las audiencias se reprodujeron los videos de las cámaras de seguridad que registraron el asesinato de Auer, en combinación con las pruebas antes mencionadas. La idea de la fiscalía es demostrarle al jurado popular todo el material junto en las audiencias estipuladas para el miércoles y jueves de la semana próxima.
Además, en el último audio que recibió el teléfono del “Ruso” Auer la tarde del 24 de octubre de 2022 fue del licenciado en criminalística Enrique Prueger, quien le trasladó su “solidaridad” y se puso a disposición de “cualquier cosa que necesiten” él y su familia. El fiscal García consultó por la inclusión de este audio y, ante la explicación del policía de que “Prueger hizo un informe a pedido del imputado Castro”, se lo citó a declarar la semana próxima.