El subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert, mostró un escenario preocupante e indignante identificado en el barrio Valentina Sur, en la calle Maquinchao. En las imágenes compartidas, el funcionario muestra un enorme microbasural formado en una zona de baldío.
El mismo está compuesto tanto por residuos como por ropa, bolsas, cajas, verduras, botellas, juguetes, un CPU, partes de autos, incluso se llega a ver una valija, televisores viejos, una silla, un balde, un colchón, entre otros insólitos elementos.
Haspert aclaró que en el lugar había un cartel que indicaba la prohibición de arrojar basura allí, sin embargo fue robado hace un tiempo y el lugar rápidamente se convirtió en un escenario lleno de residuos y desechos de todo tipo.
El funcionario sostuvo que probablemente muchos vecinos estuvieron limpiando sus patios y casas, de cara a las fiestas de Navidad y Año Nuevo, por lo cual se deshicieron de todos estos elementos y decidieron tirarlos en la vía pública.
La indignación va en aumento ya que comentó que el mismo lugar había sido limpiado a fines de noviembre, y ahora, a menos de dos meses, ya muestra una escena totalmente preocupante y agotadora para los encargados de la limpieza.
"Teniendo recolección seis veces en la semana, operativo puerta a puerta, centros de transferencia, que lamentablemente tengamos vecinos que vienen a tirar esto acá, da vergüenza", manifestó Haspert, detallando todo lo que se hace desde la Municipalidad para evitar esto y que fácilmente los vecinos puedan desechar sus residuos.
"Después los días de tormenta somos criticados porque no venimos, esta basura es la que tapa los pluviales, este residuo es arrastrado, este residuo va a parar al canal O'Connor, este residuo va a parar a la compuerta de la montada generando grandes tapones", indicó.
El funcionario destacó que el lugar estaba lleno de moscas y que incluso se olía que había un animal muerto entre la cantidad de residuos. "La indignación es tremenda y los vecinos que viven en el sector también están cansados de esta situación permanente", finalizó Haspert, con una visible angustia ya que parece tratarse de una problemática que no tiene fin.
Los microbasurales pueden generar enfermedades, además de los malos olores y la presencia de roedores e insectos.
Esta situación no es insólita ni novedosa en el mismo barrio, ya que en reiteradas ocasiones los vecinos han pedido soluciones por la suciedad de la zona. A pesar de que cada vez se ha limpiado y aplicado sanciones, la basura vuelve a juntarse.