La situación de extrema pobreza de la Policía de Río Negro afecta directamente a los vecinos, quienes sufren la inseguridad. Tras un robo de cables, los directivos del del Moto Club Reginense llamaron a la comisaría, pero les contestaron que ellos se debían ocupar de llevar a los uniformados hasta el kartódromo ubicado a la vera de la ruta 22, porque no tienen patrulleros.
Los directivos del club no ocultaron su indignación, que fue más allá de sufrir un nuevo robo. Con la particularidad de que en esta oportunidad los daños fueron muy importantes. Los ladrones rompieron varias instalaciones para llevarse 200 metros de cables, no solo de las conexiones eléctricas, sino también de los sensores del control de los karting en competencia. También se llevaron 20 reflectores led y las canillas de los baños del predio.
De acuerdo con lo que comentaron, el robo se produjo durante la madrugada del martes y tomaron conocimiento cuando el empleado de la institución llegó al predio ubicado en la margen sur de la ruta 22, justo frente al caso urbano de General Enrique Godoy.
Fue el propio presidente de la institución, Gustavo Pestrín, quien llamó a la Subcomisaría 65° para denunciar el hecho. Pero la respuesta no fue la mejor. Es que el oficial de servicio de la unidad le confesó que era imposible para ellos acercarse al predio, teniendo en cuenta que no tienen móviles. Pero que sí podían en caso de que alguien del club los traslade.
“Estamos a la buena de Díos. Tenemos un despelote total, antes nos robaban cosas y no nos rompían nada”, confió Pestrín en declaraciones radiales.