La relación entre Silvia Cabañares y el Inglés duró dos años. La semana pasada ella decidió ponerle fin. Tenía miedo por la reacción de él, un paciente de Salud Mental que padece esquizofrenia. La mujer apareció muerta en el basural de Las Perlas, tenía varias puñaladas en su cuerpo, su ex fue detenido y liberado.
Tras la detención y luego liberación del único sospechoso, la familia de la victima decidió presentarse como querellante en la causa que se investiga como femicidio.
Silvia fue encontrada a unos 3 kilómetros del casco urbano de Las Perlas, el pasado sábado. Una familia que recorría el lugar pudo divisar el cuerpo de la mujer. La autopsia develó que tenía varias heridas de arma blanca, pero la que le causó la muerte fue una a la altura del cuello.
El pasado martes se libró la orden de detención para un hombre de 26 años, vecino de Las Perlas, con quien ella había mantenido una relación. Fue sometido a una pericia de ADN y lo entrevistaron los médicos y psiquiatras del Poder Judicial. Poco después recuperó la libertad, aunque sigue vinculado a la causa.
Oficialmente se conoció que por sus problemas mentales resulta casi imposible mantenerlo preso, por las leyes y normas que se deben respetar en cuanto a los derechos de las personas con discapacidad y porque no hay lugares donde tenerlos detenidos.
También que mientras avanzan los estudios genéticos y la comparación con el material encontrado en el cuerpo de la víctima, se deberá resolver si su grado de esquizofrenia le permite ser imputable.
Ante esta situación, para tener contacto directo con la causa y poder solicitar nuevas pruebas, la familia Cabañares se presentó como querellante.
Pocos minutos antes de hacerlo de manera formal, Patricia Jure del Partido Obrero (organización en la que milita la familia de la víctima) brindó una conferencia de prensa en las que explicó lo que sucedía entre Silvia y el Inglés: “Sentía que su vida estaba en peligro” y que “no recibió ayuda a tiempo”.
“Silvia era una joven con un hijo de 12 años. Hacia artesanías y estaba tratando de conseguir un trabajo”, comentó Jure, quien además destacó que “era una chica buena” a la que le “arrebataron la vida”.
Destacó que “había dado señales que algo estaba mal y no recibió ayuda a tiempo”. También sembró dudas sobre el intento de ocultamiento del cuerpo. Es que para la dirigente, además de el Inglés deberían haber participado otras persona que le brindaron colaboración para llevarlo al basural y luego arrastrarlo hasta donde quiso esconderlo.
Aseguró que “hay marcas de vehículos, señales de un cuerpo siendo arrastrado. Queremos que la fiscalía encare esas líneas de investigación. Por eso la familia decidió presentarse como querellante en la causa”.