En marzo del año pasado, la muerte de Diego Escobar recorrió todo el país. En su taller mecánico, un amigo de él perteneciente a la Policía de Neuquén se puso a jugar con su arma reglamentaria hasta que le disparó en el pecho y le quitó la vida. Este lunes, la justicia declaró penalmente responsable a Nicolás Leopoldo López y lo condenó a 12 años y 8 meses de prisión.
El delito por el cual fue condenado es por "homicidio simple (con dolo eventual), agravado por el uso de arma de fuego". Durante el juicio de cesura, la fiscal del caso Silvia Moreira había requerido 14 años y 6 meses de prisión; asimismo, el abogado querellante solicitó 14 años, 11 meses y 29 días.
El hecho ocurrió el 9 de marzo del 2023 en horas de la tarde. La víctima trabajaba en el taller junto a dos primos y un empleado. En ese instante, el policía llegó y apretó el gatillo a una persona que salía del taller, pero sin que saliera la bala.
Le solicitaron que no jugara con eso, pero no hizo caso. Entró al taller y volvió a repetir la maniobra: apoyó la punta del gatillo contra el pecho de Escobar y volvió a jalar. El mecánico murió al instante debido al disparo.