El incidente ocurrió el lunes durante una fuerte lluvia, cuando Rodrigo Barrios (24), con el rostro oculto tras una remera, intentaba ingresar a la casa de sus vecinos ancianos, en Corrientes. Barrios había aprovechado la ausencia de la mujer de 87 años, quien estaba hospitalizada, y de su esposo, que permanecía en la vivienda. Sin embargo, al intentar abrir la única puerta que daba al fondo de la casa, Barrios no se percató de que estaba electrificada. Al tocar el metal con su brazo izquierdo, recibió una descarga letal.
La pareja de ancianos, previamente víctima de varios robos, había implementado un sistema de seguridad extremo antes de dirigirse al sanatorio. Electrificaron las aberturas laterales y traseras para disuadir a los intrusos.
De acuerdo con la prensa local, la víctima identificada como Rodrigo Barrios, quien tenía 24 años y en su momento fue una gran promesa futbolística en el Club Atlético Mandiyú. De hecho, su nombre aparece en innumerables publicaciones periodísticas que dan cuenta de los partidos en los que jugaba.
Sin embargo, cayó en el consumo de drogas y su futuro quedó truncado. "Robaba para pagar sus vicios", indicaron quienes lo conocían del barrio. Se supo, además, que ya había irrumpido en reiteradas oportunidades dentro de la vivienda donde finalmente halló la muerte.
El cuerpo de Barrios permaneció en contacto con la corriente durante varias horas, hasta que un equipo de la Policía de Corrientes logró trasladarlo para una autopsia. La empresa eléctrica provincial tuvo que cortar el suministro de energía en la vivienda para evitar más tragedias similares.