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Buscan videos de torturas en el celular de “Pequeño J”

El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que los investigadores intentan recuperar grabaciones de la masacre y apuntó a dos narcos conocidos como “abuelo” y “papá”, a quienes el detenido respondía.

Por Redacción

Miércoles, 01 de octubre de 2025 a las 16:04
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Buscan registros de torturas en el caso del triple crimen de Florencio Varela.

El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, reveló este miércoles avances en la investigación del triple crimen de Florencio Varela, tras la detención en Perú de los principales acusados, entre ellos el temido narco conocido como “Pequeño J”.

Alonso informó que los pesquisas buscan registros audiovisuales de las torturas sufridas por las víctimas, que podrían estar almacenados en el teléfono del detenido. “Pequeño J tiene un perfil sádico”, aseguró el ministro, y añadió que la atención ahora se centra en dos sospechosos clave, vistos con las víctimas en la Chevrolet Tracker utilizada durante el secuestro.

El ministro detalló que Matías Ozorio, considerado la mano derecha de “Pequeño J” y también detenido en Perú, fue ubicado la noche de la masacre en la casa de Villa Vatteone, según datos de su teléfono. Se sospecha que Ozorio fue la tercera persona que viajaba en el vehículo con Víctor Sotacuro y Florencia Ibáñez, dos de las víctimas fatales.

Pequeño J utilizó los cuerpos de estas chicas para dar un mensaje”, explicó Alonso, en referencia tanto a su organización como a bandas rivales. La investigación apunta a que el detenido rendía cuentas a dos jefes narcos, apodados “abuelo” y “papá”, y estaba vinculado a organizaciones dedicadas a la logística internacional del narcotráfico para trasladar droga hacia Argentina.

“Creemos que tuvo que rendir cuentas a sus superiores porque le habían robado dinero o droga, y utilizó los cuerpos de estas chicas para dar un mensaje a subalternos, bandas rivales y jefes”, agregó el funcionario.

Alonso también destacó que la brutalidad del crimen generó un quiebre dentro de la organización: “Fue tan violento y terrible que el resto de las organizaciones decidió entregarlo, lo que permitió obtener información clave sobre los lugares que frecuentaba”.

Con las detenciones ya concretadas en Perú y la búsqueda de los sospechosos aún prófugos, los investigadores esperan avanzar en las próximas semanas para esclarecer uno de los episodios más crudos del crimen organizado en el conurbano bonaerense.

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