El comisario Damián Arguello, jefe de la Comisaria 16, confirmó que la Policía de Neuquén realizó cuatro allanamientos simultáneos en distintos barrios del oeste de la capital, en el marco de una causa por amenazas calificadas con el uso de armas y violación de domicilio.
Uno de los procedimientos, efectuado en el barrio Cuenca XV, permitió desarticular un centro de acopio de armas y drogas perteneciente a Jonathan Romero (35 años), un hombre con antecedentes penales por abuso y amenazas con armas de fuego.
El operativo fue coordinado por la Fiscalía de Actuación Genérica, con apoyo de la Brigada de Investigaciones y la Unidad Antinarcóticos.
Armas enterradas y droga tipo “ladrillo”
Según Arguello, el domicilio de Romero —donde vivía junto a su pareja de apellido Sánchez y su hijo pequeño— funcionaba como un “reducto delictivo” vinculado a la familia Sosa, una de las organizaciones narco más antiguas de Neuquén.
Durante el registro del inmueble, los agentes detectaron zonas del terreno recientemente removidas y comenzaron a excavar. A unos 50 centímetros de profundidad, hallaron 12 armas de fuego y casi 3 kilos de cocaína, todo envuelto herméticamente para evitar daños por humedad.
“Encontramos pistolas semiautomáticas calibre 9 mm, un revólver .357 Magnum, una carabina .22 y una pistola ametralladora FMK3, además de cartuchería y repuestos de armería”, detalló Arguello.
Las armas se alquilaban para cometer delitos
La investigación determinó que las armas eran alquiladas o facilitadas a terceros para cometer robos y ataques en distintos barrios del oeste neuquino.
“Los delincuentes recurrían a ese domicilio, cometían los hechos y luego devolvían el armamento. Era un punto de logística delictiva”, señaló el comisario.
Las armas secuestradas serán peritadas para determinar su posible relación con otros hechos violentos ocurridos en la zona.
Un auto robado a una jueza de Cipolletti
En el mismo domicilio de Romero se halló un Toyota Corolla robado perteneciente a la jueza rionegrina Mariana Pandolfi, sustraído semanas atrás en Cipolletti.
El vehículo permanece bajo resguardo en la Comisaría 16.
El comisario recordó que ese mismo domicilio ya había sido allanado meses atrás, cuando se detectó la misma modalidad delictiva: acopio de armas y bienes robados.
La conexión con una red narco que opera desde prisión
Arguello explicó que parte de los hechos violentos investigados están vinculados a una red narco que sigue operando desde la cárcel federal de Senillosa, liderada por un preso que continúa manejando “soldaditos” a través de un celular.
Estos jóvenes, en muchos casos menores de edad, son reclutados y remunerados con droga, que luego revenden para obtener dinero.
“Convengamos algo: acá no se mueve dinero, se mueve droga. El último eslabón consume y vende lo que le sobra”, advirtió el comisario.
Intervención judicial y continuidad de la causa
La Fiscalía de Narcocriminalidad (UFINAR) tomó intervención por infracción a la ley de drogas y tenencia ilegal de armas de fuego. Romero y su pareja fueron imputados, mientras que dos hombres vinculados a la organización permanecen prófugos.
El menor que se encontraba en el domicilio fue restituido a su abuela, residente en el mismo barrio.