Un hombre de 30 años terminó detenido en pleno Circuito Chico en Barilloche, luego de protagonizar una fuga tan repentina como sospechosa. Al ver el patrullero, salió corriendo, tiró objetos en plena carrera y fue reducido pocos metros después. La secuencia derivó en el hallazgo de una navaja táctica, una placa de hierro y un monocular, además de un auto de alquiler con signos de haber sido forzado, en el que se movilizaban dos turistas extranjeros.
Todo empezó cerca de las 13 de ayer, cuando un móvil policial recorría la zona turística del Puente Romano como parte de los operativos de prevención. En ese momento, los efectivos vieron a un sujeto vestido con buzo negro y jogging beige que, al notar la presencia del patrullero, pegó la vuelta y empezó a correr sin mirar atrás.
Durante la huida, el hombre descartó varios objetos que cayeron en el camino. Esa actitud levantó todas las sospechas, por lo que los policías fueron tras él y lograron reducirlo sin mayores complicaciones. Se trataba de una persona de 30 años, domiciliado en el barrio Las Quintas.
Tras asegurarlo, los uniformados comenzaron un rastrillaje por el sector. En pocos minutos encontraron tres elementos clave: una placa de hierro de unos 20 centímetros con una punta desgastada, para forzar cerraduras, una navaja táctica con rompevidrios y corta cinturón, y un monocular de largo alcance con su estuche.
Mientras se realizaba el procedimiento, otro hallazgo terminó de confirmar las sospechas: un Toyota Etios blanco, de alquiler, apareció con la puerta del conductor violentada y abierta. De inmediato, se dispuso una consigna policial en el lugar para preservar la escena hasta que llegaran los peritos. Horas más tarde, dos turistas extranjeros se acercaron al lugar y admitieron que el auto era de ellos, aunque decidieron no radicar denuncia ya que estaban por abandonar la ciudad.
Finalmente, el hombre fue trasladado a la unidad policial e imputado bajo el artículo 11 del Código Contravencional, quedando a disposición de la Justicia.