Morena Rial permanece detenida en la cárcel de mujeres de Magdalena, en la provincia de Buenos Aires, luego de incumplir las órdenes judiciales que pesan en su contra. La joven influencer vivió el Día de la Madre sin poder ver a su hijo Amadeo, con quien solo pudo comunicarse a través de una videollamada.
Su abogado, Alejandro Cipolla, detalló en una entrevista que Morena está recibiendo tratamiento psicológico dentro del penal y que incluso solicitó la incorporación de un psiquiatra para complementar su atención. "Ella está muy contenta con el tratamiento psicológico del penal de Magdalena, lo sigue haciendo. Hoy me dijo si le podía buscar un psiquiatra también", explicó el letrado.
El equipo de defensa trabaja para que la influencer acceda al beneficio del arresto domiciliario, una medida que consideran necesaria para preservar su salud mental. Cipolla advirtió que el encierro prolongado puede afectar severamente el bienestar psicológico: "Le dije que empiece a hacer contenido para redes u otras cosas, porque al principio está muy bueno el arresto domiciliario, pero después a muchos les empieza a fallar la psiquis por el encierro. Se vuelven locos".
El lugar donde está actualmente Morena Rial
Actualmente, Morena se encuentra aislada en un sector denominado "el buzón", una zona de reclusión más estricta dentro del penal, donde está separada del resto de las internas. Esta situación, sumada a la incertidumbre sobre su futuro judicial, ha impactado negativamente en su ánimo.
En medio de este difícil contexto, la joven recibió la visita de su nuevo novio, Rodrigo, acompañado por la madre de él y Evelyn, madrina de Amadeo y amiga cercana de Morena. Este encuentro le brindó un momento de apoyo y contención emocional durante su aislamiento.
Respecto a las posibles alternativas si no se concede el arresto domiciliario, Cipolla adelantó que solicitará el traslado de Morena a un penal más cercano a la defensa, ya que la distancia y las restricciones actuales dificultan la comunicación y el acceso a recursos básicos: "Si no le dan el arresto domiciliario, voy a pedir el traslado a otro penal porque no puede estar a 200 kilómetros de la defensa. No puedo hablar nunca con ella, está sin teléfono ni heladera".
Mientras aguarda novedades judiciales, Morena Rial atraviesa un momento vulnerable en el penal y su prioridad es poder reunirse pronto con su hijo para recuperar estabilidad emocional.