Tormenta y nevisca complican la búsqueda
El volcán Lanín se mantiene cubierto por nubosidad densa, nevisca constante y fuertes ráfagas de viento, lo que dificulta al máximo las tareas de rescate de los dos escaladores que se extraviaron en la cara sur. La visibilidad es prácticamente nula, el frío extremo amenaza la seguridad de los equipos y cada metro recorrido se convierte en un riesgo.
Despliegue masivo en condiciones extremas
Desde la noche del jueves, tres cuadrillas del ICE, con diez agentes especializados se ubicaron en el terreno. A ellos se suman guías de montaña de AAGM y CAX, personal del SIEN, Gendarmería, Ejército y baqueanos locales. La coordinación se realiza desde la Hostería Paimún, donde se concentra la logística del operativo.
Helicópteros y sobrevuelos limitados
Un helicóptero privado contratado por la familia realizó dos sobrevuelos con aeroevacuadores, pero el temporal y la nubosidad impidieron acercarse a la zona donde podrían encontrarse los andinistas. Las condiciones extremas obligan a que el rescate se realice principalmente por tierra, exponiendo aún más a los rescatistas.
Accesos cerrados y coordinación nacional
El volcán Lanín y la ruta provincial 61 a Huechulafquen permanecen cerrados al público mientras dure el operativo. Se sumaron refuerzos desde los parques Nahuel Huapi y Los Alerces, y se mantiene una base de operaciones que integra decenas de profesionales y recursos de alto costo.
Esperanza entre la tormenta
El Lanín vuelve a demostrar su peligrosidad: cada hora que pasa aumenta la tensión y la incertidumbre. La tormenta no cede, la montaña sigue cerrada y la esperanza depende del esfuerzo heroico y coordinado de los rescatistas, que luchan contra viento, nieve y visibilidad casi nula para traer a los andinistas de vuelta con vida.