La joven Daiana Magalí Mendieta, de 22 años, hallada muerta este martes en un aljibe en una zona rural de Entre Ríos, falleció a causa de una herida de arma de fuego, según los resultados preliminares de la autopsia difundidos por la fiscal Emilce Reynoso, a cargo de la investigación por femicidio. El cuerpo fue encontrado dentro de un pozo de unos 10 metros de profundidad, vestido y con la lesión que le provocó la muerte.
El cadáver apareció en un camino rural conocido como Los Zorrinos, a pocos kilómetros de Gobernador Mansilla, cerca de la Ruta 12 y del club de campo El Silencio. El cuerpo estaba a unos 500 metros de la autovía principal, en una zona apartada y sin viviendas ni monte, lo que dificultó las tareas de búsqueda.
La joven había desaparecido el viernes pasado. Tras la denuncia de su familia, se desplegó un intenso operativo de búsqueda que involucró a más de 130 personas, incluyendo efectivos policiales, cadetes, bomberos, perros de rastreo y drones. En la madrugada del domingo se encontró su vehículo a casi cuatro kilómetros del casco urbano, con las llaves puestas y sin signos de violencia.
En el marco de la investigación, las autoridades detuvieron a un hombre de 55 años, conocido como “Pino”, que vivía a solo un kilómetro de la víctima y habría mantenido contacto con la joven poco antes de su desaparición, según informó el jefe de Policía del Departamento de Tala, Pedro Silva. El hombre se convirtió en el principal sospechoso del femicidio mientras continúan las pericias y el análisis de su vínculo con la víctima.
La causa sigue abierta y la Fiscalía continúa preservando la escena y analizando todos los elementos de prueba. La comunidad de Gobernador Mansilla permanece conmocionada por el hecho y se esperan medidas de apoyo a la familia y posibles marchas en pedido de justicia.