La Diócesis del Alto Valle alertó sobre un intento de estafa digital protagonizado por un hombre que se hace pasar por sacerdote. Se presenta como el “Padre Matías” y utiliza un número telefónico con característica 298, correspondiente a General Roca y alrededores.
Según varias denuncias, el supuesto religioso llama o envía mensajes por WhatsApp para invitar a integrar un “nuevo grupo de comunicación” de la Iglesia. Durante la conversación, muestra una foto de perfil de un cura real, habla de manera amable y consulta datos personales, como el estado de ánimo o la situación familiar de la víctima.
El martes pasado, el hombre llegó a El Bolsón y pidió alojamiento en el Hogar Emaús, un espacio solidario que funciona en el predio de la Parroquia Nuestra Señora de Luján. Afirmó ser sacerdote de una iglesia disidente y dijo que había cruzado desde Puerto Montt, Chile, tras sufrir una supuesta estafa.
«Se presentó diciendo que era sacerdote y que había sido engañado por otro falso cura removido por el Papa Benedicto», relató el obispo Juan Carlos Ares, al diario El Cordillerano. Según detalló, el sujeto se negó a presentar papeles y dejó únicamente un número de teléfono de Estados Unidos. Tras su paso por El Bolsón, el viernes se trasladó a Bariloche, donde volvió a generar sospechas. Desde el Obispado local advirtieron a la comunidad que mantenga las precauciones, ya que el individuo tiene antecedentes por falsa identidad, uso de documentos falsificados y causas judiciales en Centroamérica.
El método del engaño: el código de verificación
Tras generar confianza, el falso sacerdote solicita que la persona le envíe un código de cuatro o seis dígitos que supuestamente sirve para sumarla al grupo parroquial. En realidad, se trata del código de verificación de WhatsApp, lo que le permite tomar control de la cuenta y acceder a contactos, mensajes, cuentas bancarias o billeteras virtuales.
Entre los afectados se encuentran un cura auténtico y un diácono de la región, cuyos teléfonos fueron bloqueados tras seguir las indicaciones del impostor. Hasta el momento no se confirmó si hubo perjuicios económicos. El número del supuesto “Padre Matías” permanece apagado.
La periodista que detectó el intento de estafa
La maniobra fue detectada por María Inés Cozzi, responsable del área de Comunicación de la Diócesis del Alto Valle. Cozzi explicó que entre el lunes y el martes varios integrantes de la comunidad consultaron si realmente estaban formando un nuevo grupo de WhatsApp.
Al notar que los relatos coincidían, se emitió una gacetilla oficial aclarando que la Diócesis no estaba creando ningún grupo nuevo y que podría tratarse de una estafa.
“Por supuesto que esta maniobra es fraudulenta y tiene por objeto apropiarse del WhatsApp y las cuentas bancarias de sus víctimas”, señala el comunicado.
Un engaño con componente psicológico
El texto difundido por la Diócesis subraya que el estafador aprovecha el rol de sacerdote para generar confianza inicial.
“En este caso, el componente psicológico juega un rol clave. Una vez que la víctima confía, está dispuesta a entregar más información de la que debería”, remarcan desde la institución.
También advirtieron que los teléfonos del Diácono Cacho y de Mariana de Stefenelli fueron hackeados, por lo que se solicita no responder mensajes ni transferir dinero desde esos contactos, ni aceptar ofertas de compra de dólares u otras operaciones financieras.
Recomendaciones para evitar fraudes por WhatsApp
La Diócesis del Alto Valle publicó una serie de consejos para prevenir estafas digitales similares: