El 9 de octubre de 2025, Celeste Guerrero, una de las detenidas por su presunta implicación en el triple asesinato ocurrido en Florencio Varela, amplió su declaración ante la justicia y brindó detalles estremecedores sobre los crímenes de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez.
La mujer de 28 años, que residía en la vivienda donde se cometieron los hechos, indicó que la motivación detrás de las torturas y asesinatos fue el robo de 30 kilos de cocaína. Además, aseguró que “alguien” pagó un millón de dólares por la ejecución de las jóvenes, cuyas edades oscilaban entre los 20 y 30 años.
En el programa "Alguien tiene que Decirlo", el periodista Eduardo Feinmann comentó: “Cómo el tema narco está golpeando las puertas del Gobierno kirchnerista de (Axel) Kicillof”. También calificó la declaración de Guerrero como “escalofriante”.
Feinmann agregó que inicialmente se había informado que se trataba de un robo de apenas 4 kilos de droga, pero que la cifra real es mucho mayor: “Ella volvió a pedir hablar ayer. Le robaron 30 kg de cocaína al ‘Duro’, Víctor Sotacuro”.
Durante su indagatoria, realizada ante el fiscal Adrián Arribas en La Matanza, Guerrero mencionó a otros involucrados, como Matías Agustín Ozorio y Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”. Según sus palabras, “Matías me contó que a Julio alguien, que no sé quién es, le pagó un millón de dólares por lo que hicieron”.
También explicó la jerarquía dentro de la organización: “Duro estaba por encima de Julio, era el que le daba órdenes”. Sobre las víctimas, señaló que dos de las jóvenes fueron a buscar la droga robada, una de ellas Brenda, y expresó dudas sobre la vinculación de Lara Gutiérrez, de 15 años, con el asunto.
Este nuevo testimonio aporta una dimensión más profunda a la investigación del triple crimen que conmocionó a Florencio Varela, evidenciando además la conexión con el narcotráfico y su influencia en la política provincial.