Un espacio que nació de un sueño y hoy es realidad
El oeste neuquino sumó un nuevo punto de encuentro con la inauguración del centro deportivo de Hi.Be.Pa, un edificio de más de 450 metros cuadrados que reemplaza al antiguo playón y que desde ahora funcionará como sede para actividades sociales, culturales y recreativas.
La apertura reunió a vecinos, familias y autoridades municipales, que resaltaron el valor de contar con un espacio de estas características en un sector que viene creciendo y que venía reclamando infraestructura de calidad para jóvenes y adultos.
El impulso comunitario que marcó la historia del barrio
La inauguración tuvo un momento especialmente emotivo cuando Alicia López, vecinalista del Parque Industrial y esposa de Miguel Figueroa —el vecino que colocó los primeros ladrillos del proyecto— recordó el origen de esta obra que se gestó hace más de una década.
“Donde quiera que estés, palabra cumplida Miguel”, expresó al recordar el trabajo de su compañero y el deseo que lo movilizó desde el comienzo.
Según contó, Miguel había iniciado la construcción del SUM original levantando paredes que luego debieron demolerse, pero cada paso fue sumando energía al sueño comunitario.
“Él empezó levantando las paredes, que después se tiraron abajo porque no daba la estructura, pero cada ladrillo que pegó era un sueño para el barrio”, dijo durante el acto.
Una obra que mejora la vida diaria y acerca oportunidades
El nuevo edificio incluye un salón calefaccionado, un anexo para prácticas deportivas como básquet, vóley y fútbol de salón, y cuenta con obras complementarias ya licitadas para reforzar la infraestructura.
La Municipalidad destacó que la puesta en funcionamiento de este centro forma parte de un proceso de ampliación de espacios deportivos en distintos sectores de la ciudad, orientado a promover hábitos saludables, reforzar la integración social y asegurar accesibilidad a familias de todas las edades.
En Hi.Be.Pa, el impacto será inmediato: cientos de niñas, niños y jóvenes podrán realizar actividades sin trasladarse grandes distancias, especialmente en una zona que limita con Gran Neuquén Sur, Valentina Norte Rural, Cuenca XV, Esfuerzo y Gran Neuquén Norte.
De la demanda barrial a una política sostenida
La obra también dio respuesta a un pedido que surgió de vecinas que asistían a clases deportivas mientras atravesaban situaciones de violencia de género. Ese reclamo empujó la decisión de acelerar la construcción de un espacio seguro, amplio y adecuado para la comunidad.
El centro será además sede de las colonias de vacaciones que se iniciarán en enero, cuyos cupos se organizarán junto a instituciones barriales y centros deportivos. Y ya se trabaja en la programación 2026, que incluirá gimnasia artística, vóley, básquet, actividades recreativas para adultos y talleres del programa Activarme.
La presencia del gobernador y un mensaje sobre el rol de estos espacios
El gobernador Rolando Figueroa acompañó la inauguración y remarcó la importancia de contar con infraestructura accesible en cada sector de Neuquén capital.
“Estamos muy contentos porque esta serie de obras que viene desarrollando Mariano (Gaido) con todo el equipo de la Municipalidad hace a la posibilidad que en el barrio se pueda practicar deporte, es un lugar de encuentro también”, expresó.
Además, sostuvo que el carácter de estas obras “enaltecen la jerarquía de la capital”, y valoró que estos centros “son necesarios para los vecinos de cada uno de los barrios”.
Gaido retomó luego la palabra para acotar que, el centro deportivo -junto a otras obras del plan Orgullo Neuquino- fue posible gracias “a la eficiencia en la administración de los recursos de los neuquinos y al trabajo que se viene desarrollando con el gobernador Figueroa”.
Un nuevo capítulo para Hi.Be.Pa
Con la inauguración, el barrio consolida un espacio que no solo responde a una necesidad histórica, sino que simboliza un proceso de organización, participación y acompañamiento estatal.
La emoción de las familias y el recuerdo de Miguel Figueroa marcaron el cierre de la jornada. Hoy, aquel primer ladrillo que él colocó encuentra su propósito: un lugar para que las nuevas generaciones crezcan, se integren y encuentren oportunidades cerca de sus hogares.