Un accidente que destapó una historia vieja
Lo que parecía un simple accidente de tránsito terminó convirtiéndose en una escena digna de película. Una motocicleta y otro vehículo protagonizaron un choque durante la tarde de este lunes, y cuando la Policía llegó para asistir a los involucrados, se encontró con un detalle inesperado: la moto figuraba como robada.
La sorpresa surgió cuando personal de la División Motorizada verificó los datos del rodado, una Honda Wave 110S, y el sistema arrojó un resultado llamativo. El vehículo tenía pedido de secuestro vigente desde el 30 de junio de este año, en el marco de una causa por robo.
De un raspón en el asfalto a una causa judicial
El hecho obligó a intervenir al Departamento de Sustracción de Automotores, que confirmó el requerimiento judicial y notificó a la fiscalía de turno. El rodado quedó secuestrado en el lugar, mientras los investigadores intentan determinar cómo y en qué circunstancias la moto robada terminó en manos de quien la conducía.
El episodio volvió a exponer una situación que se repite cada vez con más frecuencia: vehículos con pedido de captura que reaparecen recién cuando ocurre un choque o un control rutinario.
Otra vez, la ruta del “no sabía”
Más allá de los daños materiales y del susto propio de un accidente, el caso dejó al descubierto un fenómeno que genera malestar: las motos robadas que circulan como si nada. A veces cambian de dueño, otras pasan de mano en mano, y muchas terminan involucradas en hechos como este.
La moto fue trasladada para su peritaje, mientras la causa continúa bajo investigación judicial. El conductor, que resultó con lesiones leves, deberá ahora explicar cómo terminó manejando un vehículo que era buscado desde hacía meses.